En un 2x3

Y aquí viene, el post que a todos entretiene, el dos por tres, jejejejejejejejejejeje:

¤ ¿Estámos ante una nueva época en el cine? Puede ser. Porque Clash of the Titans, la super apuesta de la Warner Bros para el verano, podría aumentar dramáticamente sus escenas en 3D. Y es que tras el éxito de James Cameron con su Avatar, está claro que todos irán con la moda, y la moda se cuenta con tres.
La cinta no tendría originalmente muchas escenas que fuera viables de transformar a la tridimencionalidad, pero tras el trancazo taquillero de los Pitufos de Pandora, está claro que los ejecutivos de Warner quieren, a como sea, agarrar tantita de la lumbre del éxito de esta temporada. En 10 días sabremos que tanta "dimensión" agarra esta cinta.

¤ Fuera. Soñar no cuesta nada, pero el cine mexicano está comenzando a tener más que sueños, pesadillas con el Oscar. Y es que esta semana nos levantamos con la "rara" noticia de que México se quedó fuera de la competencia por el Oscar. Nuestra cinta representante, El traspatio, con Anita de la Reguera, no logró quedar entre las finalistas.
Fuera del eterno debate si es un premio churrero, viciado y hasta amañado, algo tiene el cine nacional que no logra seducir a los críticos del mercado cinematográfico más rico del mundo (ó acaso como dice Carlitos Cuarón, no hay críticos EN EL PLANETA que comprendan la profundidad del cine mexicano).
¿Será la temática sórdida de la película?, ¿Su calidad?, ¿O simplemente nos falta cabildear mejor las propuestas que mandamos? Como sea, nuevamente México se queda en la banda, mientras que Argentina y Perú lograron avanzar al corte definitivo con sus proyectos, que las pondría a ambas naciones a competir en la categoría de Mejor película extranjera contra cintas europeas y asiáticas. Pal año que viene capaz que sí.

¤ La película Morenita, el escándalo, no logró su anciado objetivo: Causar una agria polémica en la sociedad y que esta, se volcara a las salas de cine a ver la obra.
Morenita es una cinta que cuenta el robo de la imagen original de la Virgen de Guadalupe por un par de narquillos que buscan usar sus poderes, eh, religiosos, para que los saque de problemas.
Bueno, además de la trama Made-in-Millarlandía, destaca el hecho de que la imagen promocional de la película era una representación de la Guadalupana hecha con cocaína.
El problema es que nadie mordió el anzuelo, la iglesia no peló a los productores y el público mexicano simplemente prefirió meterse a ver La princesa y el sapo o Avatar antes que este culebrón.
Aunque la gente detrás de la película dice que hubo un boicot detrás de todo para no hablar de ella, tampoco la cinta tenía los elementos artísticos mínimos para ser recomendada siquiera de boca en boca. Como siempre, aun cuando el trabajo es chafa, el cineasta mexicano siempre podrá recurrir al totem de la incomprensión social para hablar de sus fracasos.