Ideales convertidos en armas, fuerza convertida en muerte, soledad transformada en redención. Esa es la base de la serie de Rurounin Kenshin o "Samurai X" como fue conocida la serie en México.
La trama se centra Kenshin Himura, un guerrero cuya vida se define por el talento casi innato que posee para manejar la espada, la cual es practicamente una extención de su cuerpo.
La historia se desarrolla en el Japón del siglo XIX, cuando la nación del Sol naciente se abre a occidente. Dos bandos se enfrentan para encabezar la reconstrucción del país, el Shogunato (tradicionalista), y el Imperialista (que promueve la apertura). Con posturas irreconcilliables, la guerra civil está servida.
A lo largo de su vida, Kenshin cree (más bien, le hacen creer) que podrá cambiar al mundo solamente utilizando su espada. Utilizado como una máquina asesina por el bando imperialista, pronto de gana el apodo de "Battousai el destajador", dada la velocidad con la que despedaza a sus rivales con las técnicas Battou-jutsu.
Sin embargo, una muerte pondría a girar los engranes de la tragedia sobre Kenshin. Fue con el asesinato de un simple escolta llamado Akira Kyosato. Hubiera sido uno más, de no ser por que su prometida juró vengarce del Battousai. El nombre de la rencorosa chica era Tomoe.
Tomoe entra en la vida de Kenshin, aparentando ser una mujer sin hogar, en medio de la guerra civil en el Japón.
Solos y jóvenes, el amor surge entre ambos. Sí, Tomoe se enamora para su desgracia de Himura, pero es muy tarde. El complot para matar a Kenshin en el que ella participaba ya había arrancado.
Tras una larga batalla contra una serie de ninjas, un Kenshin medio muerto logra acabar con la mente maestra tras el complot. Desafortunadamente, Tomoe se entromete en la pelea para salvar a Battousai, por lo que es atravesada...por la espada de su amado.
Al final, los ideales por lo que Kenshin Himura había peleado en la guerra civil le habían quitado la paz y el amor que anhelaba. Lo único que permanecia en él, era la habilidad de la espada. Decidió que para expiar sus pecados, tendría que viajar mucho tiempo. 10 años para ser exactos. Y allí acaba la historia del destajador y comienza la del hombre sin hogar....
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