Old Man Logan 8

La pandilla de los Hulk, un azote peor que la fusión entre la barra Monomental del América, los Zetas y el elenco del Cirque du Soleil. Ellos han azotado de forma horrible lo que antes fue la pacífica ciudad de Los Ángeles y todo California, pues.
El caso es que Wolverine partió a un largo, geriátrico y gay viaje por todo Estados Unidos acompañado por Hawkeye.
Lo que les pasó en él no podría resumirse sino en el guión para una película de Tin-Tan. Los engañaron, descubrieron paternidades, fueron perseguidos por pandilleros, por ciegos y por sus ancias de ir al baño. Incluso desnudaron sus almas (y en algún momento, que afotunadamente no vimos, sus físicos).
Todo ese viajezón tuvo como motor la necesidad de Wolverine de conseguir dinero para pagarle a los Hulks. O pagaban, o algo muy feo podría pasarle a su familia.
Pero hay dos cosas que los Hulks no tienen: Palabra y paciencia. aprovechando su ausencia, la pandilla mato bien feo a la familia del viejo Logan. Éste ahora quiere venganza, y nosotros descubriremos que por dentro, todos los Hulks son iguales: Rositas. Con verde.
SINOPSIS: Uno a uno, en situaciones de fornicación y suciedad, la pandilla Hulk es emboscada por un inexplicablemente ágil Wolverine. Sí, el mismo viejito con reumas en las canillas de repente resulta ser un depredador chaparro y peludo.
Además, los descendientes del Goliath Gamma resultan ser unos tetazos incapaces de defendese, y así vemos como Wolvie los rebana como si fueran salami para pizza.... mmm..... pizza. Ah, ok.
El caso es que en una matazona, Wolverine le amarra una bomba a uno de los integrantes de la familia Hulk. Acto seguido, lo hace estallar en el lugar donde inteligentemente, viven unidos todos los Hulks, con lo que se aseguraron que algún día serían asesinados en masa.
Tras volar en pedazos Hulkotitlán, Wolverine clama venganza, más. El no vino por esos adefecios verdes, vino por el mero mero: Bruce Banner. Banner ahora es un viejito pelón y lujurioso cuya vida transcure con él aplastado en una mecedora.
Tras esa imagen de aparente dejadez senil, sin embargo, se esconde un pervertidazo sexual que bien podría patrocinar el próximo Hentai de Alex Cruz. Bruce sale de su cueva para comenzar a intercambiar catorrazos con un sorprendido Wolvie, a quien el jing-seng parece habersele acabado. Banner revela que ordenó la matanza de la familia de Guepardo porque “estaba aburrido” y quería de vuelta a su viejo Wolverine violento.
Con el homosexualnometro marcando mil, Wolverine decide que no será una víctima más del anciano y comienza a destazarlo con sus garras. Cuando parece que lo ha matado y nos va librar de las últimas 15 páginas, Banner se transforma en Hulk, ¡¡¡un Hulk como nunca lo hemos visto!!!! Salvo que te hayas imaginado a Hulk como Honda de Street Fighter IV. Entonces sí, ya lo habías visto, al menos en tu mente. Bueno, la impactante imagen de este Hulk-Blob deja a Wolverine en la idiota un instante, mismo que aprevecha Hulk para usar su nuevo ataque: Degustación del enemigo. Como si fuera Kirby, el gigante verde se come a Wolvie.
Al rato. Un sobreviviente de la pandilla Hulk llega sacado de onda por lo que pasó. Hulk le explica que Wolverie los mató a casi todos, menos a Baby Banner y a ellos dos, pero con eso tendrán para repoblar la tierra de seres verdes y violentos. Sin embargo, parece que Hulk no vio Pinocho, y no aprendió que comerce a un enemigo no elimina problemas.
Haciendo gala de un tremendo poder de curación, Wolverine revienta en el colón de Hulk y lo destripa desde adentro, en una escena dantesca con la que seguro se le alació el pelo a Giobani. Wolverine escapa de ese lugar, suponemos que también mata al otro de la pandilla Hulk, y se lleva a Baby Banner.
Epílogo: Logan sepulta a su familia. Dice que ya pasó el tiempo de tener la cabeza agachada y fantasear con que un día lo rescatara Ojo de Halcón.
Ahora es momento de salvar al mundo de tanto maloso que lo puebla, y para esa misión no estará sólo. Contará con un aliado de altura: Baby Banner. Sí, ahora será como Yoshi’s Island.