Up, una aventura de altura, es la apuesta más reciente de Disney-Pixar al mundo de la animación, y como ya es costumbre, la película no toma los elementos ni el camino fácil para entretener sólo a los niños mientras los papás esperan a que se acabe la proyección. En Up no hay princesas ni una moraleja de hacer el bien, es más, el héroe es un viejito cascarrabias que siente que la vida se le ha ido sin cumplir sus más grandes anhelos.
Los pequeños tendrán elementos de sobra para distraerse con la cinta: Escenarios coloridos ambientados en la densa selva sudamericana, aventuras infantiles y bromas al por mayor, además de situaciones entrañables de las que sacarán aprendizaje. Pero los adultos también tendrán mucho que ver y reflexionar, con una historia de redención al amor más puro, al dar por perdidas las esperanzas y donde el mensaje es al final de cuentas es tan sencillo como cierto: El limite de los sueños es el cielo, y para alcanzarlo se vale todo... hasta globos.
Dirigida por Pete Docter y producida por Jonás Rivas, la cinta de Disney-Pixar “mira al Sur” para inspirar su ambiente, tomando la espectacularidad de la selva sudamericana para ambientar la historia con dos protagonistas que son como agua y aceite: El señor Carl Fredricksen y el pequeño Russell.
¡A volar!
Carl Fredricksen es un vendedor de globos de 78 años de edad sumamente amargado. Desde la muerte de su esposa, se siente triste de no haber cumplido el sueño de viajar a Sudamérica, en lo que habrían sido unas paradisíacas vacaciones.
Decidido a romper con la monotonía de su vida, un buen día decide que es hora de cumplir con ese sueño, y amarrando miles de globos a su casa, se va volando a la aventura, sólo que sin querer, se lleva a un polizón: El pequeño Russell, un guía explorador cuya torpeza para hacer casi todo es eclipsada por su optimismo y un corazón de oro.
Volar y viajar a lugares insospechados es la premisa de Up, cinta que sorprende por elegir como protagonista a un septuagenario. “Sabíamos que era un riesgo, pero hay una rica historia de personajes ancianos y gruñones”, explica el director, Pete Docter. “Un hombre viejo y de mal carácter nos parecía atractivo, con muchas posibilidades de entretener. Y, además, no lo habíamos trabajado aún en otras historias. Una de las principales cuestiones para nosotros, en Pixar, es no andar siempre por las mismas sendas. Siendo éste el décimo filme, eso es cada vez más difícil de lograr”.
Y lo logra. La cinta no recorre el camino de un drama simple ni se hunde en profundos debates argumentales. Para la familia se convierte en una opción ideal de fin de semana, como antes lo fueron Toy Story, Buscando a Nemo, Los Increíbles, Cars, Ratatouille y WALL-E.
Bienvenidos a la jungla
La espectacularidad de los escenarios presentados en Up tienen una base real: La jungla sudamericana entre Brasil, Venezuela y la Guyana. La producción viajó hasta allá para asegurarse que la ambientación fuera perfecta. Las “Cataratas del Paraíso” presentadas en el filme tienen su contraparte en la realidad, así como las increíbles montañas y densos árboles. “Las montañas tienen una altura superior a una milla, no hay manera de subir o bajar”, recuerda el productor, Jonás Rivera. “Esta locación daba la impresión de ser un lugar estupendo porque es un mundo perdido, aislado, y también tiene el perfil para realizar una película de aventuras”.
Otro aspecto que se cuidó en detalle fue la selección de los actores de doblaje. Mientras en español se cuentan con las voces de Damián Alcázar, Edgar Vivar y Jacobo Zabludowski, en inglés se contó con Ed Asner, Christopher Plummer, Delroy Lindo y John Ratzenberger.
Destaca la anécdota de cómo encontraron a la voz de Russell en inglés, según los productores, es la de un niño que acompañaba a su hermano al casting e hizo la prueba por casualidad: “Todos los actores que habíamos escuchado estuvieron grandiosos, pero sonaban demasiado detallados”, recuerda Docter.
“Nos enamoramos de este niño, Jordan Nagai, quien había venido con su hermano. Simplemente comenzó a hablar de futbol y karate, y nosotros exclamamos: ‘Éste es el niño’, tenía ese encanto de los que no son actores. No me importaba lo que decía, yo sólo sonreía al oír su voz. ¡Era tan auténtico!”.
Con estos elementos, en Estados Unidos la cinta ya se apoderó de la cima de la taquilla, simplemente porque le recuerda al público que para soñar sólo se necesita voluntad, corazón y globos, muchos globos.
jueves, junio 04, 2009
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2 comentarios:
¡Ya quiero verla!!! Desde el 1er trailer me llenó el ojo.
Anoche (apenas) fui a ver Wolverine... no mamen! Qué mierda de película, neta que desperdicio de dinero y tiempo. Es basura
Pinta muy bien esta película, casi todo lo de Pixar es genial!!!
Saludos!
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