Un país en plena formación se ve amenazado por la peor de las amenazas: La guerra total. La aniquilación. Un poderoso enemigo se incuba en su frontera Norte, pero uno peor está en ciernes desde su interior. México es una nación con pocos años de vida, y pronto se enfrentará a una conflagración donde el objetivo no es el triunfo, sino la supervivencia.
En el momento en que más se necesita un prócer, un estadista, un genio militar o al menos un hombre noble, nuestro país lo único que tiene es a...Antonio López de Santa Anna.
En México mutilado, Francisco Martín Moreno entrega un libro donde el personaje que lleva el hilo conductor de la trama es López de Santa Anna, un ser grotesco, lleno de pasiones bajas, un enorme sentido de oportunismo político, ambición, cobardía y lujuria, entre otras linduras que le son achacables. El escritor se basa en distintas fuentes para alimentar la personalidad del caudillo, aunque debo decir que por momentos pareciera que se cae en la caricaturización del mismo.
¿Qué te vas a encontrar? Si bien es una novela que apela a hechos históricos, Martín Moreno procura pasarlos de forma veloz, pues son muchos años los que trata de abarcar en su historia como para detenerse demasiado en ciertas etapas. Así en el texto se narra la agitación política de los la década de 1830, la posterior guerra con Tejas, y finalmente, la invasión Norteamericana y sus consecuencias nefastas.
Ahora que lo pienso... dije que el personaje principal del texto era Santa Anna, pero hay otro que aparece de forma constante en el libro: La mezquinidad del resto de la clase política. La traición de gobernantes y militares, siempre con distintos rostros, pero más o menos con el mismo objetivo, de jalar agua pasa su molino, podría decirse de forma coloquial. Es muy difícil encontrar personajes “grises” en el libro, pues los antagonistas (que abundan) son muchos, mientras que los críticos al gobierno santanista son contados, y en general, modelos de virtud y agudeza mental y crítica, aunque nulo peso en el devenir de los hechos.
Aunque es una lectura entretenida que se va rápido, creo que no está de más advertir que los puristas de la Historia (con mayúscula) van a encontrar muchas aristas para despotricar contra el libro. Si bien el autor procuró hacerse de múltiples fuentes para darle esqueleto a su narración (una ficción que se desliza sobre la realidad), también es cierto que contiene errores históricos e incluso algunos hechos los tuerce para que encajen en la historia. Por eso, aquello de que Santa Anna aparece caricaturizado no es un comentario al aire, y muchos hechos aparecen con leves deformidades para que encajen mejor en la narración.
Pese a lo anterior, encuentro este libro como un buen primer escalón para aquellos que busquen profundizar en uno de los acontecimientos más importantes y menos explorados de nuestro país. Si eres un entusiasta de la historia como yo, te recomiendo el texto, pero te animo a que busques y busques siempre más fuentes comparativas.
Como fuente de ficción, creo que es uno de los mejores logrados de Martín Moreno (al menos, el mejor que le he leído), por lo que bien vale la pena sumarlo a tu biblioteca personal.
domingo, abril 05, 2015
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1 comentario:
Totalmente de acuerdo con tus comentarios. Los hechos históricos fundamentales son correctos, pero en cuanto a la interpretación del autor, deja dudas. Ya hace tiempo que lo leí y no recuerdo todos los hechos, pero hay cosas que no me parecieron muy creíbles.
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