El año que los zombies se apoderaron del planeta

Caminan lento, a veces incluso van arrastrándose, pero pueden estar seguros que no habrá lugar que no alcancen. La televisión ya es suya desde hace meses. Las pantallas de cine es uno de sus feudos más añejos. En el mundo de los videojuegos encontraron un tenebroso hogar e incluso en los cómics le están ganando el espacio a los superhéroes. Son los zombies. Los muertos vivientes. Esos entes que caminan sin un rumbo claro, pero que si tienen un objetivo común: Sembrar el pánico donde quiera que se encuentren.
En una época donde el aspecto lo es todo para el entretenimiento, no deja de ser curioso que unas de las criaturas menos agraciadas en la mitología del terror sean los que se están llevando todos los reflectores. Bañados en un sudor color gris verdoso, con pus saliendo por todos los orificios visibles, mutilaciones y manchas hemáticas repartidas a través de su anatomía y los ojos (cuando los tienen) desorbitados y perdidos en el horizonte, los zombies ya se encuentran en el mismo nivel de popularidad que los vampiros metrosexuales y los hombres lobos bien peinados. Y a diferencia de ellos, la fiebre por los muertos que caminan no parece conocer límites.

¡Pantalla maldita!
Tradicionalmente, la televisión estadounidense solo programaba todo lo referente a los zombies después de la medianoche. Sus películas estaban pérdidas entre infomerciales y repeticiones de noticieros. Pero esta situación cambió cuando llegó The Walking Dead, serie que se convirtió en un fenómeno de talla mundial gracias a su buena manufactura y excelentes guiones.
La serie, creada por Frank Darabont, está a su vez basada en el cómic concebido por Robert Kirkman. The Walking Dead (que se encuentra estrenando los episodios de su tercer temporada a través del Canal Fox, los martes a las 22:00 horas) relata la lucha que emprenden en Estados Unidos un pequeño grupo de humanos, luego de que un apocalipsis zombie destruyó a la civilización. El problema es que los sobrevivientes son muchas veces tan o más nocivos que los propios zombies.
La serie fue la gran apuesta de Fox en 2010, al estrenarla con menos de una semana de diferencia en 120 países, convirtiéndola en uno de los programas con mayor marketing, y demostrando que cuando es necesario, los zombies se saben mover muy rápido.
MTV siguió la moda de usar a los muertos vivientes como protagonistas de una serie, al lanzar Death Valley, que en un tono mucho menos macabro y más cercano a la comedia negra, retrataba la vida de una ciudad, San Fernando, que comienza a ser acosada por hordas de zombies, bastante torpes e inadaptados. La producción se encuentra a la espera de que se anuncien nuevos episodios o se cancele de forma definitiva.
  
¡Séptimo arte del terror!
Las producciones con zombies siempre han encontrado en el cine una vía de escape segura, aunque es hasta los últimos años que han ido ganando los altos presupuestos.
Y es que durante la década de los años setenta y ochenta, las películas con los muertos vivientes solían ser de “serie B”, o sea, filmadas casi sin dinero y siempre con mucho talento del director, para ocultar la falta de capital.
En esta época se distinguió trabajo de George A. Romero y su legendaria franquicia de La noche de los muertos vivientes, la primera estrenada en 1968 y la más reciente en 2007. Antes de él, las películas de estos tenebrosos seres se caracterizaban por mostrarlos como muertos revividos por el vudú. Fue Romero quien les agregó el aspecto sangriento y los movimientos torpes que se convirtieron en canon para los zombies del futuro.
Pero si George A. Romero mantuvo viva la fiebre zombie, Resident Evil la catapultó a las masas. La película, basada a su vez en el exitoso videojuego de consolas de Playstation, se convirtió en una verdadera biblia de “cómo” debían lucir los zombies en pleno Siglo XXI, creando de paso, toda una nueva generación de fieles al género del terror y la adrenalina.

¡Viñetas manchadas de sangre!
Decir que en los cómics los zombies se encuentran como en casa en el mundo de las viñetas está de más (allí nació The Walking Dead, que ahora triunfa en la televisión). Desde los años cincuenta se lanzaron títulos dedicados a combatirlos, y ocasionalmente, comprenderlos. Leyendas como Stan Lee, Jack Kirby y Joe Kubert escribieron o dibujaron en algún momento a los “muertos que caminan”.
Por temporada de Halloween, Marvel Cómics editó recién en Estados Unidos un nuevo número de Marvel Zombies, una historia donde los principales héroes de la editorial (Spider-Man, Iron Man, Capitán América y Thor) se convierten en zombies que destruyen al mundo y a todos los planetas que se encuentren a su paso, en una curiosa mezcla de horror con comedia.
Si sales a la calle, es posible que aun se encuentres a la venta en los puestos de periódicos con la saga The Blackest Night (La noche más oscura, 249 pesos), donde el mítico Linterna Verde se enfrenta a una legión de súper héroes zombies (entre ellos Hawkman,Aquaman, Firestorm y Martian Manhunter), que conservan los poderes y las memorias que poseían cuando estaban con vida, pero regresan con un horroroso aspecto putrefacto y llenos de odio por el mundo de los vivos.

¡Dolor en los oídos!
Los zombies también están presentes en la música, inspirando de forma muy distinta a varios artistas.
Desde el nombre de la canción de The Cranberries, Zombie (uno de sus temas más populares); pasando por Eddie The Head, la mascota emblema de Iron Maiden;y aterrizando con el nombre artístico de Robert Bartleh Cummings, mejor conocido como Rob Zombie, la música desprende algunos sonidos salvajes dedicados a aquellos que jamás tendrán el descanso eterno.
El nicho donde suelen verse de forma más común a los zombies es en la música de heavy, black, trash y death metal, donde cientos de bandas han tomado como personaje principal a algún muerto de aspecto tétrico para identificar a su grupo.
Curiosamente, los muertos vivientes más populares en la historia de la música no aparecen el video de alguna banda de metal, sino en uno de pop-disco-rock de la década de los años ochenta: Thriller, de Michael Jackson, donde incluso tienen una legendaria coreografía que se ha repetido cientos de veces, ya se a modo de homenaje o de parodia.