Aquaman 1

• Toma más agua, GLU GLU.

Arthur Curry ha vivido un existencia donde se debate constantemente entre la superficie y las profundidades, entre hacer el bien con sus poderes o mejor, no hacer nada. Está claro que el mundo necesita de Aquaman, la pregunta es, ¿Arthur de verdad nos necesita a nosotros?
La enésima reinterpretación de Aquaman llega de la mano de Geoff Johns e Ivan Reis. Johns es un experto en reinventarse a personajes que ya estaban en el punto de "ser arrojados a un barranco" y dejarlos en buen estado. Lo hizo muy bien con Linterna Verde y medio lo hizo con Flash. El problema es que Aquaman no tiene años en mal estado. Tiene décadas.
El cómic no se preocupa por explicar mucho de lo que Aquaman estuvo haciendo antes (aunque si hay referencias que no comprendemos, como la camarera, a quien parece conocer). Simplemente lo vemos salvando el día al intervenir en un asalto y luego ser entrevistado de forma bastante ajerosa por un blogger en un restaurante de mariscos. Creo que Geoff hace bien en no mirar demasiado al pasado del personaje, y mejor enfocarse en qué es lo que sigue.
El problema en sí es que el cómic no se trata de nada. Al más puro estilo Bendis, la historia de Johns se podría resumir en unas diez páginas realmente: Aquaman está en la Tierra. El mundo se burla de él. Una amenaza submarina se cierne sobre los habitantes de la superficie. Fin.
En medio de todo esto tenemos una serie de diálogos que nos dejan claro que para la gente común del Universo DC, Aquaman es realmente un chiste salido de Cartoon Network, más que un héroe. Aunque son intrascendentes, hay algunos diálogos graciosos (como entre los policías que no se sienten muy felices con el héroe) y otros un poco absurdos (como el hecho de que Aquaman no debería comer pesados, lolque).
Si lo pienso friamente, este cómic es, como Justice League, una historia demasiado ligera que trata de contar algo pero no se decide a hacerlo. Ah, pero es que hay algo fantástico que salva a esta historia de caer a la categoría "pinchecomicdeBendisquemecompré": Ivan Reis.
El trabajo del brasileño es sobresaliente, y para quienes sean amantes del estilo clásico de los cómics (no Madureira, no Humberto Ramos), estamos ante una historieta bastante disfrutable a nivel visual. Con buenos planos, sin abusar de las posturitas e incluso algo de eye candy (Mera), Reis demuestra que es, por mucho, una de las cartas más fuertes que DC tiene ahorita, y también nos queda claro que mientras él esté en los lápices, es probable que Aquaman se mantenga en el top ten de ventas en el mercado.