domingo, enero 25, 2015

Velvet

El mundo en los años setenta podrá haber sido un tanto más inocente, pero no menos peligroso. Es el apogeo de la Guerra Fría, las agencias de espionaje y los agentes secretos. En una sociedad donde el anonimato y la información tienen un precio muy alto, solamente los mejores sobreviven. Es el mundo de Velvet. 
En este cómic nos enteramos de la existencia de la agencia secreta ARC-7, una organización que ha logrado permanecer en las sombras incluso para otras agencias, ya sea porque nadie la conoce, o porque los que asumen su existencia la creen una especie de mito urbano como Batman o Tlaxcala. 
Sin embargo, todo cambia cuando el mejor agente con el que cuenta ARC-7 es asesinado. Una reacción en cadena se desata, y todos los dedos apuntan a Velvet Templeton, la secretaria del director. ¿Será ella la culpable del homicidio? 
Pese al puesto de secretaria, Velvet no es precisamente una mujer común. Sus habilidades no le piden nada a la de los mejores espías, y ella planea usarlas para limpiar su nombre. Pero hacerlo implicará sumergirse en la inmundicia de las agencias secretas, y pronto va a descubrir que detrás del homicidio hay mucho más en juego. 
Esta es, más o menos, la premisa básica de Velvet, un cómic que llega a nuestro país cortesía de Panini Comics. Aclamado por la crítica allá en el gabacho, llega con un par de nombres que le van a sonar familiares a varios de ustedes: Ed Brubaker en los guiones, y Steve Epting en los trazos. Sí, los mismos que le dotaron al Capitán América de toque de espionaje en sus historias, y que por cierto, se encargaron de escribir su muerte, hace ya varios años, como lo leímos alguna vez aquí, cuando eramos jovenes y rozagantes. 
Para quienes ya conocen el trabajo de Brubaker con Steve Rogers, les gustará leer esta historia, pues lleva mucho más lejos su amor por el género noir (palabra dominguera) o de espionaje en un cómic de autor, donde las reglas las pone él, y no un gordo ceboso apellidado Quesada desde un sillón.
 Velvet se aleja mucho de lo que por estas semanas abunda en los puestos de revistas, al apelar por un guión que si bien está cargado de diálogos, también le da bastante juego a la acción. Hay que tener, eso sí, paciencia con la historia, pues por momentos podría resultar densa para quienes están acostumbrados a leer puro X-Men y verle las nalgas a Magneto cada semana. 
Por el lado gráfico, Epting ofrece un sólido juego de sombras en este cómic. Al igual que el guionista, se le nota mucho más arriesgado, aunque no traiciona su buen hacer anterior. 
En México ya se han publicado un par de números de Velvet por 39 devaluados pesos, lo que convierte a este cómic en un “must” para quienes anden detrás de algo alternativo al spandex y las faltas de ortografía de Televisa.

1 comentario:

Unknown dijo...

jajaajaj supremo lo de Tlaxcala es un mito alguin sabe donde termina tlaxcala e inicia puebla es una colonia mas jaajaj neto franco si vale la pena comprarlo falto la calificacion