El día de hoy comenzó a
conocerse un poco más sobre la próxima saga estrella de Marvel, Secret Wars, y de qué va la historia.
Hasta ahora, en la editorial se habían mantenido bastante herméticos
sobre lo que sucedería, yo pensaba que más por lo malo de sus
últimas macrosagas que por estar cocinando algo realmente
interesante.
Pero no.
Lo que sabemos ahora es que en Marvel, finalmente decidieron apretar el botón de Reset. A
grandes rasgos, los próximos meses veremos una colisión de
distintas realidades de la Casa de las Ideas, unas tratando de
imponerse a las demás, para que al final, solamente quede una única continuidad, ya no el 616 ni el Ultimate, sino solamente una, para dejar atrás las confusiones.
Es imposible adivinar cómo
van a suceder las cosas en la trama, pero lo que sí sabemos es el resultado: Nos
vamos a despedir de todo el caos de universo de tal personaje o cual
historia para centrarnos en un gran universo. Lo interesante aquí es que luego de
años de negar que lo harían, finalmente Marvel decide borrar su
continuidad, al más puro estilo DC. ¿Por qué? Mis teorías:
*La peor generación de
creativos. No es que en Marvel no haya buenos escritores, pero las
altas esferas (por pelones, no importantes) son en general guionistas de "medio pelo" que primero cuidan cómo se vende un título, que la manera en que se relata. A eso le agregamos que son ideáticos.
Joe Quesada, Jeph Loeb y B. M. Bendis escriben más desde sus propias
fobias y manías alopécicas que desde el héroe que se supone tienen en sus manos. Si a
Joe no le gusta fumar, pues Wolverine y J.J. Jameson se la pelan y no fuman. Si a
Bendis le cae gordo Hawkeye, aunque sea un Avenger destacado, lo
mata, porque le caga cualquier cosa que no sea Luke Cage. Si Jeph Loeb todo lo que toca lo hace mierda,
pues le dan el Universo Animado Marvel. Y así nos vamos.
*El cine manda. De un
tiempo para acá, el Universo Marvel está de rodillas frente a lo
que dicta Hollywood. Hace poco trataron de matizarlo diciendo que
viñetas y celuloide se influyen uno al otro, pero la verdad es que
no. Neta no. Si en el cine Nick Fury es negro, pues ES NEGRO EN TODOS LADOS. Y
ya vimos la manera tan rocambolesca en que fue resuelta en los
cómics. Si alguna vez en el cine Spidey tuvo lanzadores de telaraña
orgánicos, pues en los cómics van, igual.
Con todo lo anterior, las
justificaciones se están convirtiendo en el pan de cada día en
Marvel. Al parecer este borrón permitirá quitarse la máscara de
una vez, y aceptar lo que ya es un hecho: Los guiones y cambios ahora
son del cine a los cómics, y no al revés.
*La continuidad es
demasiado espesa: Los 4 Fantásticos obtuvieron sus poderes al tratar
de llegar a la Luna. Frank Castle estuvo en Vietnam. Spider-Man peleó
contra su clon y el Chacal en el Shea Stadium, derribado en 2008. Y
así nos vamos y vamos más y más atrás.
La coherencia en el
Universo Marvel muchas veces ha estado ligada a hechos y personajes
históricos, y es claro que salvo el Capitán América (que en cada
reboot se le puede agregar un año más congelado), todos los demás
se están volviendo viejos, muy viejos. Los lectores nuevos, que
están más familiarizados con Pinterest e Instagram que con los
Marauders y FACADE, no tienen interés por las historias de los
sesenta, setenta o hasta noventa (en el último caso mejor, no vaya a
ser que se topen con alguna historia de Chuck Austen). La continuidad es
un valor muy apreciado en el medio ñoño del cómic, pero para muchos
lectores de nuevo cuño, no importa.
*Las líneas alternativas
se manejaron mal: Aquí tengo que aclarar, pues no todas son malas... ya que en su mayoría, no sobrevivieron. Salvo la Ultimate, pero en
su éxito radica también su error mortal: Le hizo competencia al
universo mainstream, y por momentos, las mejores historias de la
editorial se contaron allí.
La línea Ultimate tiene
un rato que dejó de ser trascendente —salvo un poco por Miles
Morales, que si deja de salir, tampoco explota el Sol—, y ha visto
una caída alarmante en su calidad. Siempre será un misterio que
Marvel haya tenido al menos un par de oportunidades para acabar con
el "Ultiverse" de forma digna, y en su lugar, haya preferido
deformarla hasta volverla en algo así como los Looney Tunes de
Marvel.
*Giobany Arévalo: Si por accidente alguien en Marvel USA ha leído una edición mexicana, es probable que hayan decidido quemar toda la continuidad, antes de ser víctima del ya famosísimo traductor de Televisa, cuyo trabajo parece sacado de los comerciales de Open English. Coman mamey, amigos de Televisa y Don't happen of lances.
1 comentario:
jajajuar juar te lusite me quito la ogt y te ladono sobre tdo con con todo lode jeph loeb es de lo mas cierto solo necesitamos ver a deathstroke de ser un comic agil y fresco se volvio un cacadrilo andante y lo de la continuidad pero debe vivir latia may por favor y iron man se vovlera borracho
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