300 (La película)

Impresionante y brutal. Tenía mucho, demasiado tiempo, que no iba al cine y salía tan satisfecho.
SINOPSIS: Jerjes, poderoso rey de los persas y un autoconvencido dios-humano, ha decidido que las ciudades estado griegas han sido libres por demasiado tiempo, y es momento de ponerlas bajo su yugo.
Lejos de Persia, en la región griega del Peloponeso, está la ciudad de Esparta. Aquí los hombres nacen para convertirse en maquinas de guerra perfectas, con un altísimo sentido del deber y lealtad, y esta es dirigida solamente a la sociedad espartana.
En medio de rigurosas pruebas creció Leónidas, cuya niñez pasó de entrenamiento en entrenamiento, hasta volverse en un guerrero perfecto. Él se convierte en el rey de Esparta...un rey guerrero que será necesario para los momentos oscuros que se aproximan.
Pronto, la noticia de una invasión y eventual aniquilación de la helade moviliza a todos los griegos. Leónidas sabe que Jerjes tiene un ejercito inmensamente superior a cualquiera que puedan reunir los griegos, así que decide usar su tamaño en su contra: Peleará contra los persas en el desfiladero de las Termópilas (puertas calientes).
Ese lugar en un paso entre montañas que solo permite el paso de pocos hombres a la vez, y pocos hombres son los que tiene Leónidas para la guerra.
La batalla inicia, y una tras otra, las oleadas de Persas chocan contra la falange espartana, hasta que Elfiates, un griego traidor, le muestra a Jerjes el camino por las montañas con el que podrá rodear a los espartanos.
El final es predecible. Tras días de pelear, los Persas finalmente rodean a los Espartanos y...
CRÍTICA: Hace mucho tiempo, serán 3 años, ví en el History Channel un documental de grandes batallas de la historia, y esta me llamó poderosamente la atención. La batalla de las Termópilas, durante las Segundas Guerras Medicas (llamaban Medos a los Persas, aunque en realidad los primeros fueron aniquilados por los segundos), fue un acontecimiento que marcó la historia de la humanidad. Mucho se ha especulado sobre los efectos que tendría la victoria de una civilización asiática sobre una europea, o en este caso, Orientales sobre Occidentales.
Lo cierto es que la película es un festin audiovisual impresionante, así de simple y sencillo. Las secuencias de la batalla entre los Persas y Espartanos en las Termópilas son un deleite cási gore. La majestuosidad con la que ambos bandos se acometen (y la variedad del ejercito Persa) hace que la película, a pesar de ser una graaaan pelea, jamás aburra.
Como había mencionado, había críticas sobre la carencia de drama en 300 y el exceso de sangre. A mi gusto, fue el necesario. Leónidas no es un rey perfecto. Como humano, es cási carente de emociones, sin embargo, a pesar de sus dudas, jamás rompe sus ideales. Cuando debe marchar a la guerra, cuando debe resistir a la tentación y cuando debe morir, cumple sin quebrarse. Las actuaciones son conmovedoras en general, desde Gerard Butler, que personifíca a un rey Leónidas increible; hasta Rodrigo Santoro con un Jerjes que de verdad, crees que sea cualquier cosa, menos humano.
Por lo general, estoy en contra de ir al cine para terminar por ver mierdas (perdón por la palabra, no la suelo usar, pero es como definiria ) de la talla de "niñas mal" y "cañitas", pero 300 es una película que DEBES ir a ver al cine, y si en tu ciudad hay IMAX, verla allí, donde cási puedes sentir el rocio de la sangre de hombres y animales.
CALIFICACIÓN: 300 inmediatamente ha entrado a mi top 5 de películas de adrenalina y testosterona, junto a Rocky IV, Rambo, Braveheart, Gladiador y Ronin. El 10 más merecido que he dado.

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