Tras una rocambolesca tarde, terminé hoy en la última Con Comics del año que se celebró en Guadalajara. La verdad, no hubo mucha diferencia respecto a las anteriores ediciones, por no decir que me encontré el pan con lo mismo: Un evento que ha sido engullido en lo absoluto por la fiebre cosplay y frente a lo que el resto de los pasatiempos (obvio, incluído el cómic) han perdido todo su terreno.
Yo refrendo lo que pensaba antes. No me gusta el cosplay ni esas ondas lolimanganimes satánicas, pero si respeto la pasión con la que sus fanáticos viven ese gusto, porque la verdad, hay que ser muy... apasionado, para ponerse un traje con orejitas y colita o con garras de papel maché y poner cara de mono de Toriyama a cada rato.
Lo que si me parece triste es el abandono abierto que editorial Televisa (quienes siempre han despreciado estas convenciones, aunque se anuncien en su contraportada) y sobre todo VID (que es una especie de empresa zombie) han desplegado en estas ferias.
Eso le deja el terreno libre a la renovadísima raza de especuladores, quienes han disparado de forma brutal los precios de los cómics. ¿Tienes un número atrazado de X colección o un número 1? Pues eso se convierte en una minita de oro que poco a poco comienza a elevar su valor, y es más, nada más al mes lo incrementa. No se si hay quien pague precios de 150 pesos por un número 1 de Civil War primera edición México, pero si sé que si está tazado así, es porque en algún momento alguien lo compró.
El mercado negro del back issue en nuestro país lo han promovido entre las tiendas que como Comicastle inflan artifialmente muchos precios (ahora que no salgan con sus gastos de importación, por favor) y sobre todo Televisa, que con tirajes deficientes y pésimamente distribuidos han convertido ciertos cómics en auténticas reliquias, sobre todo en ciudades pequeñas y aldeas como Colima a donde los números llegan (si es que llegan) muy retrasados.
Creo sin embargo que la Con Comics es un intento noble en el fondo de mantener vivo el espíritu de convenciones en México, aunque también pienso que los cosplayeros bien podrían organizar sus propias ferias SIN cómics y segir teniendo la misma asistencia. Impresionante la verdad, la cantidad de gente que asiste disfrazada, creo que esta es la primera vez en que hemos sido menos los que ibamos de "civiles normales" y no enjaretados de algún personaje de Death Note o Pokesabraquecosa.
Para los que amamos la historieta solo nos queda esperar y esperar a tiempos mejores.... lo bueno es que los que juegan rol también se están extinguiendo, lero lero.
sábado, diciembre 11, 2010
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
si, ahora san diego es como el nuestro equivalente a la meca y pues si, mejor deberían de hacer sus propias convenciones de lolimanganime, y convenciones de puro cómic, solo se de la mini-con pero nunca he ido por que siempre que la organizan ando ocupado
parece que te violo un cosplayer
Publicar un comentario