Hulk: Exile Arc

SINOPSIS: Hulk está sólo en el planeta Sakaar, y es tratado como un gladiador. El malvado Rey Rojo ha tiranizado a la población implantándoles en el pecho "discos de obediencia", así que o se ponen docilitos, o se mueren.
Hulk es puesto a prueba en la arena de gladiadores junto a otros convictos y entre ellos desarrollan si no una estrecha amistad, si un gran sentido de colaboración, pues deben pelear como uno, o morir todos. Es así como logran superar los "rounds" que el Rey les impone, que van desde pelear con montruos deformes y gigantescos, hasta contra naves nodrizas de batalla.
La última prueba, sin embago, resulta ser la más dura, pues deberán luchar con Silver Savage, a quien Hulk ya conoce... pero bajo el nombre de Silver Surfer.
Por una de esas casualidades que solo suceden en el mundo de los cómics, Surfer terminó varado en el planeta Sakaar, atrapado y convertido en gladiador (vaya que el universo es pequeño).
La batalla entre la Warbound (como se autonombran los gladiadores de Hulk) y Silver Savage es brutal y destrozan buena parte de la arena, aunque al final Hulk logra quitarle del pecho el disco de obediencia a Surfer. Sin esto, Silver Surfer usa sus poderes cósmicos para liberar a los demás de los discos del pecho, con lo que da inicio una gran rebelión en el planeta Sakaar, y la leyenda de la "cicatriz verde", como es conocido Hulk comienza a escribir una nueva etapa, ahora libre del yugo del Rey Rojo, pero, ¿desea pelear contra él?.
CRÍTICA: Hay que reconocerle a Greg Pak, el escritor, la capacidad para escribir un Hulk que no aburra, aunque tampoco hace mucho por aportar cási nada, pues son los Warbound en quienes vemos una evolución en cuanto a comportamiento. El gigante esmeralda siempre está furioso y eso no cambia jamás.
La inclusión de Silver Surfer es más que afortunada, se siente demasiada coincidencia que un personaje así termine justo en Sakaar, pero como mencioné, los cómics se permiten este tipo de licencias siempre para hacer las cosas más interesantes. En general una historia entretenida que conviene mucho más leer cuando se tiene la saga completa, pues así individualmente, se siente que pasa poco en cada número.
CALIFICACIÓN: 8