El joven Peter Parker debe enfrentar al crímen bajo la identidad de Spiderman. Y es que hoy más que nunca, Nueva York es azotada por la delincuencia de poderosos villanos. Con el mayor de ellos fuera de juego, como lo es Kingpin, es de esperar una reorganizción profunda en el esquema criminal. La pregunta es, ¿Quién será el nuevo rey del crímen?, ¿Podrá Spidey detenerlo solo?
SINOPSIS: Cada día que pasa, Peter soporta menos su vida como un adolescente normal. Parece ser que convertirse en Spiderman es el único consuelo para el joven, que una vez más se escapa del salón de clases, no sin antes insultar a su maestro y "barrer" con la mirada a su ex, Mary Jane.
En otro lugar, Silvermane ve por las noticias la caída de Kingpin, quien recientemente fue inculpado por cargos criminales. Esto pone de muy buen humor al anciano, que ve la oportunidad para ascender en el escalafon del hampa, pero no planea hacerlo sólo: Quiere hace un trato con Hammerhead.
El cabeza de martillo escucha atentamente a Silvermane, y al final, lo mata, asegurando ante su cadáver que no requerirá la ayuda de ningún capo para llegar a la cima.
En el edificio del Kingpin, Fisk se entera de la muerte de Silvermane y lo toma como una afrenta a su poder, así que decide hechar mano de un "as" y pide la presencia de Elektra.
Tiempo después, Hammerhead llega a una bodega en los muelles de Nueva York para convencer a varios traficantes de que se unan a él, o más bien, de que lo obedezcan. Uno de los rateros se molesta y le pega un tiro en la cabeza, pero a Hammerhead hace honor a su nombre y no le pasa nada. Acto seguido, le pide a su "nuevo" equipo de trabajo, Los Enforcers, que aniquilen a los traficantes que no se sometan a el. Después, Hammerhead quema el deposito.
Spiderman se columpia cerca de allí, así que puede ver la explosión del deposito, pero cuando llega, Hammerhead y sus cuates ya se han ido. Spidey alcanza a ver una figura felina escapar, pero cuando trata de ir tras ella, es golpeado por un misterioso tipo llamado Moonknight.
CRÍTICA: En el número pasado no ocurrió nada, así que se agradece que Bendis nuevamente se ponga a escribir una saga, que a su más puro estílo, avanza lentamente. Aquí vemos el reacomodo del bajo mundo neoyorquino tras los últimos fallos de Kingpin, provocados por Spider Man. Al igual que la vrsión adulta, este Peter parece tremendamente agobiado por los problemas, pero a diferencia de aquel, aquí hay un elenco de soporte más amplio y no tdo se centra en sus gimoteos por la Tía May (que cási no sale) y MJ. Buen dibujo de Bagley, como suele ser.
CALIFICACIÓN: 8.5. Publicado originalmente en el número 79 de Ultimate Spiderman
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