Marvel Clásico: Iron Man

Es un playboy, un hombre de mundo, un genio....es Tony Stark, excéntrico millonario científico que pronto descubrirá que su misión en la vida está más allá que llevar una vida entre glamour y tecnología.
Durante una operación en Medio Oriente, Stark, quien trabaja como contratista y científico a la orden del ejercito americano, es capturado por una fuerza guerrillera comunista dirigida por el super karateka Wong Chu, quien se da cuenta del incalculable valor que significa tener atrapado al millonario. Y es que en vez de pedir rescate por él, mejor lo pone a inventar.
Mientras está en cautiverio, Stark, que se encuentra mortalmente herido del corazón por una esquirla de granada, es obligado a construir una poderosa máquina de guerra para los "commies" si es que quiere salir vivo. En esta situación Tony no está sólo, a su lado también se encuentra capturado el doctor Yin Sen, un genio de la ciencia que le ayuda a construir un arma, que saque a ambos de allí: Una poderosa armadura con lo último en tecnología....de hace 40 años (bueno, los tiempos cambian).
Desarrollada en secreto, la armadura no puede ser vista por los captores antes de tiempo, así que cuando estos se aproximan a la celda donde está Tony, Yin Sen decide distraerlos a costa de su vida mientras este se pone el traje. Estos segundos resultan un tiempo precioso para Stark, quien logra derrotar (y cremar) a Wong Chu, escapando de su cautiverio gracias a la armadura del poderoso Iron Man.
Parte 2: De regreso a América, Stark lleva una doble vida. Públicamente es un genio y seductor millonario, en secreto, viste su armadura en forma de contenedor de agua para combatir al mal, y una de sus primeras pruebas es en uno de esos lugares donde siempre ocurren cosas peligrosas en un cómic: El circo. Allí, el poderoso Hombre de Hierro da cuenta de unos tigres y leones algo violentos.
Después, y a sugerencia de una novia, Tony pinta la armadura de Iron Man de color plomo a dorado, dando la impresión de que estamos viendo una....mazorca metálica. Pronto el héroe con todo y su nuevo look tendrán que hacer frente a un capitán cavernicola llamado "Gargantus".
CRÍTICA: De verdad, este número es uno de los más divertidos que he leído, en parte por lo anacrónico que resulta ahora (la armadura de Iron Man eran microtransistores e imanes), y en parte por lo tremendamente inverosímil de la trama, con villanos que van de judokas maniáticos a cavernícolas controlados por extraterrestres. Muy recomendable.
CALIFICACIÓN: 10