Ni una limpia en Catemaco o una visita al mercado Jamaica en el DF serían capaces de limpiar de la mala suerte a Spider Man el musical, obra de Broadway que reta a nuestro sentido común (y de la realidad) con una serie de accidentes y asontecimientos inverosímiles, pero bastante reales parece ser.
La nueva es que una de las actrices principales, Natalie Mendoza, quien interpreta a Arachne (villana) en la obra, acaba de renunciar, dejando colgado de un hilo muy delgado la megaproducción de más de 50 millones de euros.
La salida de Mendoza, manejada como un rumor muy fuerte a través del diario The New York Times, sería un golpe fatal al musical que ya ha tenido que sortear todo tipo de problemas, muchos de ellos sacados del guión de alguna película de terror.
Entre lo mucho que ha ocurrido y de lo que hace un recuento el diario El País:
Primero se retrasó su estreno oficial una y otra vez porque, entre otras cosas, Bono quería introducir cambios en la música; luego se han producido cuatro accidentes desde septiembre, durante los ensayos y las representaciones previas, el último de los cuáles, en la semana de Navidad, ha acabado con un actor hospitalizado. Ahora la prensa neoyorquina comienza a preguntarse si no son solo los actores los que están al borde del abismo, sino el propio espectáculo, cuyo futuro comienza a estar en tela de juicio.
Es difícil imaginar que jamás ocurrirá el estreno de esta obra, sobre todo luego de que se inviertieron millones de dólares en su montaje, pero también es cierto que entre más problemas ocurren e más probable que el marge de ganancia sea menor, y por lo tanto, más breve su camino por los escenarios. Lo cierto es que alguien les aventó la sal.
miércoles, diciembre 29, 2010
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1 comentario:
señal de que ese musical nunca debió hacerse, sólo falta que le caiga un rayo al teatro o a la directora del musical
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