Tron

En una época dominada por la tecnología, era cuestión de tiempo para que el concepto de Tron volviera a aparecer en la gran pantalla. La pregunta era obvia, ¿quién apostaría por volver a financiar una película cuya primera parte, aparecida en la década de los años ochenta, había sido catalogada como “demasiado compleja” y “aburrida”.
Sólo Disney tenía la capacidad financiera y el interés por revivir el concepto de batallas computarizadas en una atmósfera de neon. Al final la casa del ratón Quesada aceptó la apuesta, aunque antes modificó un poco de la historia, incluyó nuevos elementos y apretó las tuercas necesarias para que la trama combinara efectos visuales de última generación con aventuras que engancharan al público.
Después de varias proyecciones al público y afinar una y otra vez la historia (se necesitó reeditar partes enteras de la película porque provocaba más bostezos que los comerciales de torso toner en la madrugada) Tron: El legado llega al cine, para enfrentar nuevamente a la crítica y al público, y con la firme intención de ser un éxito en taquilla y entre los especialistas. La apuesta es doble y en Estados Unidos ha sido un éxito, la pregunta es si lo repetirá en el resto del mundo.

Bondades digitales

Protagonizada por Jeff Bridges, Garrett Hedlund, Olivia Wilde, Bruce Boxleitner, James Frain, Beau Garrett y Michael Sheen, Tron: El legado corre bajo la dirección de Joseph Kosinski.
La película retoma elementos de la primera parte, presentada en cine en la década de 1980. En el centro de la nueva aventura se encuentra la historia de un padre y un hijo, que resuena tanto en internet como en el mundo real: Sam Flynn (Garrett Hedlund), es un joven con actitud rebelde de 27 años que es atormentado por la misteriosa desaparición de su padre, Kevin Flynn (Jeff Bridges), quien fuera una vez conocido como el máximo visionario de tecnología del mundo.
La trama toma tintes de ficción tecnológica cuando Sam va tras las pistas de una extraña señal procedente de la llamada Flynn’s Arcade (una señal que sólo pudo ser enviada por su padre) y acaba siendo absorbido por el mundo digital en el que ha estado atrapado su padre durante los últimos 20 años, con quien sostendrá un emotivo reencuentro.
Allí conoce a varios personajes fusionados con la tecnología y cuyas habilidades retan la lógica convencional. Con la ayuda de Quorra (Olivia Wilde, que encarna a una guerrera en un traje apretadísimo), padre e hijo se embarcan en un viaje de vida o muerte a través de un universo cibernético visualmente asombroso: un mundo creado por el mismo Kevin, que se ha vuelto mucho más sofisticado en sólo dos décadas, con vehículos, armas y paisajes nunca antes imaginados y un despiadado villano que está dispuesto a todo para impedir que logren escapar.
Las fotos que acompañan a este post corresponden al tributo que le rinde Playboy a Tron. ¿A poco es son unos tributazos?