El espacio infinito, guardián de millares de secretos. Desde sus entrañas, dos bandos de robots se disputan la supremacía. Uno, los Autobots, comandado por Optimus Prime, cree en la libertad de elección que tienen los seres vivos para elegir su camino. El otro, los Decepticons, es guiado por Megatron, un ser cuya única ambición es reinar sobre toda la galaxia. Su lucha los ha traído a la Vía Láctea, y pronto, la Tierra se convertirá en una gigantesca arena de combate. Los Transformers están aquí.
Así, con esta premisa, llega a las salas la película de los robots-automóviles más famosos del mundo, una serie que en sus inicios fue una caricatura y cuya primera emisión en la televisión creados en 1984 gracias a los mercadólogos y publicistas de Hasbro y producciones Marvel, quienes más que un fenómeno buscaban una nueva línea de juguetes que vender.
La caricatura (lanzada para promover los juguetes) alcanzó altos niveles de popularidad a mitad de la década de los ochenta, y pronto una generación de niños, incluidos los mexicanos, convirtieron a los Transformers en regalo obligado para la Navidad y los cumpleaños. Los populares “monitos” trascendieron el tiempo y las décadas. Desde entonces y durante más de 20 años, se transmite en la televisión la serie con los robóticos personajes, y hasta el día de hoy ya suman 500 capítulos, entre animación tradicional, películas y computarizados.
El hechizo esta saga alcanzó incluso a una de las mentes más inquietas del cine ochentero, Steven Spielberg. Y es que el creador de E.T. es un fan declarado de los personajes, así que no lo pensó mucho para decir “sí” a la propuesta de realizar una película, misma que ya despedazó los récords de taquilla en Estados Unidos y que ahora se alista para “transformar” el panorama en la gran pantalla mexicana este viernes.
A simple vista parecía que estos personajes pasarían por las salas de cine de manera discreta, pero ahora queda claro que los Transformes, como dice su slogan clásico, son “más de lo que ves”.
En las manos de un soñador
Si se piensa en un director de cine de temas profundos, de culto o artístico, es probable que el nombre de Michael Bay jamás venga a la mente. Su curriculum incluye grandes cintas “palomeras” (Armageddon, La Roca, Bad Boys I y II), caracterizadas por su poco guión y gran fastuosidad. Pero eso no le impide ser uno de los más exitosos en el ramo económico. Y si lo que se busca es una cinta con explosiones y que deje ganancias, éste es el hombre indicado, aunque advierte que “no filmé una película de juguetitos. Mucha gente cuando escuchó que había una película de Transformers en camino, lo vieron como un pretexto para vender juguetes, o que es para niños solamente. El reto de esta película era atraer a los adolescentes, algo que yo podía hacer; y del otro lado atraer a los niños, algo en lo que Steven (Spielberg) era especialista. Y el último reto era atraer a los padres con sus hijos sin que creyeran que era un filme demasiado violento”.
La mezcla resultó perfecta. Las audiencias de todas las edades se han volcado a las salas en los cines donde es exhibida. Los críticos, tanto norteamericanos como asiáticos, no se anduvieron con medias tintas: Transformers es una cinta que se ama o se odia.
Ante la mina de oro recién descubierta, Dreamworks, la casa productora de la cinta, ya tiene en mente la secuela, pues la tentación de convertir en franquicia un fenómeno de estas proporciones es demasiada. Michael Bay no lo duda, está más que puesto para dirigir la secuela. “No suelo ser un director de segundas partes, pero Transformers es como mi ‘bebé’, y no puedo dejar que nadie más se haga cargo de él (risas)”.
El camino de las estrellas
El protagonista de este filme, Shia Labeouf (Sam Witwicky), ha labrado su camino en cintas poco comerciales y papeles pequeños, sin embargo, protagonizar al héroe humano que camina entre los Autobots era un reto demasiado tentador. “Para mí, Transformers resume todo lo que significa ciencia ficción en el mundo. Éste es mi Star Wars, es con lo que crecí. Quiero decir, significa algo muy importante en mi vida”.
Del otro lado está Megan Fox (Mikaela Banes), joven modelo convertida en actriz que está levantando suspiros y contratos tras estelarizar a la “dama en apuros” en esta cinta. “Mikaela -confiesa Fox- es la chica más sexy de la escuela, pero no tiene problemas en ensuciarse las manos para salir de los problemas”.
Curiosidades robóticas
* La pasión por el personaje ha llevado a un miembro de la Guardia nacional de los Estados Unidos ha cambiarse el nombre legalmente por el de Optimus Prime. El hombre, cuya base se encuentra en Ohio, hizo los trámites en su cumpleaños número 30, porque consideraba al autobot como una de sus mayores influencias en la vida.
* Optimus Prime cuenta con 37 versiones de juguetes. La primera apareció en 1984.
* Orson Wells, legendario director y actor de cine, participó en sus últimos años de vida en el doblaje de la serie, y su último trabajo en cine, fue dándole voz a Unicron, en la película animada de los Transformers. Wells murió cinco días después de la sesión de doblaje de un ataque.
jueves, julio 19, 2007
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