Spider Man: Difamación Asesina

Menace se ha convertido, como su nombre lo indica, en una peligrosa amenaza para Spider Man, pero no la única.
El ambiente neoyorquino se altera ante la elección del próximo alcalde. Las encuestas no favorecen a Bill Hollister, con todo y que se ha esforzado por erigirse como un hombre que acabaría con las altas tasas de criminalidad de la ciudad, causada, en parte, por Spider Man.
La hija de Bill, Lily Hollister, siempre ha vivido a la sombra de su apellido, siendo considerada una "ricarda" más (en el más amplio sentido de esa palabra). Lo que nadie sabe es que ella podría ser un factor determinante en las próximas elecciones.
Para colmo de males, a Spider Man le imputan un buen de asesinatos donde el verdadero matón está sembrando sus rastreadores aracnidos como "prueba".
Las cosas se complican más posteriormente, cuando en una brutal pelea, Spider es derrotado y entregado a la justicia por Menace.
En el bote, y con todo y la defensa de Matt Murdock, está claro que Spidey corre mucho peligro. Pero quien no tiene idea del peligro que enfrenta es Harry Osborn. Y es que al buen Harry se le ocurre pedirle matrimonio a Lily, así que decide ir a su casa.
Sin embargo, cuando entra a su habitación de ella, encuentra a Lily con las ropas de Menace. Esto está lejos de convertirse en una sensual escena de hentai cosplay. Harry quiere explicaciones y Lily se las da.
Resulta que todo este tiempo Lily ha sido Menace. Y gracias a la fórmula del Goblin, misma que descubrió por andar de curiosita en la casa de su novio. Una de sus muchas casas, donde se topó con un laboratorio del viejo Norman. Allí, ella descubre todo el pasado del Duende, y las fórmulas y armas. No es difícil deducir que la identidad de Menace sirvió para asustar a la opinión neoyorquina, que de cara a las elecciones, buscó una figura fuerte que les prometiera combatir a ese y otros criminales. Y esa figura era Bill Hollister, quien dicho sea de paso, acababa de ganar las elecciones por un estrecho margen.
Así, Harry se da cuenta del tipo de vieja que tiene. Y para colmo, ella aceptael matrimonio.
En la cárcel, Spidey se topa con uno de sus viejos amigos. Es un decir, con el "roomate" de Peter Parker, Vin Gonzalez, que de paso, odia al arácnido, y se encuentra allí por guardar los transmisores arácnidos.
El trepamuros, herido y todo, logra escapar con Vin de la cárcel, solo para encontrarse afuera a Menace en una actuación final. La pelea subsecuente es catastrófica para el héroe, que termina como calcamonía en el pavimento, a punto ahora sí, de morir.
Para su suerte, Harry encontró las gonadas que jamás ha tenido y decidió detener a su sícopata novia lanzandole un dardo que eliminara el suero goblin de sus sistema (y por lo tanto, la transformación).
Menace/Lily detiene el dardo en pleno vuelo, pero Spider aprovecha una distracción para clavarselo en el cuello. Frente a varias cámaras y testigos, Menace regresa a su forma "humana". Esto destruye la imagen de Bill Hollister, que será obligado a renunciar a su triunfo electoral.
Como epilogo, Peter y Harry conversan en el Coffe Bean sobre la mala suerte que tienen con las damas. En otro logar, bajo una fuertísima custodia, Lily recibe la visita de Norman. Lejos de regañarla o torturarla, le da la bienvenida a la familia Osborn.
CRÍTICA: Difamación asesina fue una larga saga donde finalmente se estableció la verdad detrás de la identidad de Menace. Mark Guggeheim no tenía muchas cartas impactantes para jugar, y había de dos sopas: Alguien conocido pero X, o alguien desconocido que no causara impacto.
Así como en su momento la identidad del Duende verde provocó un debate muy fuerte (que incluso rompió la relación de Ditko con Stan Lee). Y todo porque la idea de que la identidad del villano estaba demasiado cercana a Spider Man.
Bueno, décadas después, Guggeheim repite la fórmula, aunque se cuida de justificarlo bien. Menace nace de la ambición de Lily, en parte de su sed de poder, en parte de su sed de ser reconocida por su padre como alguien útil. En cualquier caso, la revelación se trata de explicar demasiado ciertas cosas y deja que otras se entiendan sobre la marcha o de plano pide demasiadas conseciones al lector.
Quizá el apartado más debil sea, como siembre, el arte. John Romita Jr. no parece interesado en experimentar con otro tipo de posturas para el héroe y cae en los mismos cuadros (valga la rebundancia) en los que siempre cae. Para colmo y en general, su diseño de personajes luce desafortunado, como es usual.
Esta historia se publicó originalmente en Amazing Spider Man del número 584 al 588.