Ana de la Reguera, en la frontera final

Bueno amigos, no hay plazo que no se cumpla, y finalmente tuve la oportunidad de conocer a Ana de la Reguera, si, la mismísima Anita de la que aquí hemos hablado ampliamente.
Les voy a confesar algo de las entrañas del periódismo que no se pueden decir usualmente a los lectores, pero al final de la nota, para quienes resistan leerla en su totalidad.

No olvidar. Ese es el mantra detrás de la reciente película de Ana de la Reguera, la exitosa actriz veracruzana que protagoniza El traspatio.
Ayer Ana se paseó por Guadalajara para presentar su película. Su belleza desborda a las cámaras durante su encuentro con la prensa y es difícil pensar que se despojó totalmente del glamour para darle vida a Blanca Bravo, la heroína-víctima en El traspatio.
Afirma que el papel no llegó a su vida, sino que tuvo que luchar por él. Primero haciendo cásting y luego aceptando irse a rodar al desierto de Chihuahua durante semanas. Su primera escena la recuerda vívidamente: “Las locaciones se llevaban a cabo en lugares donde se encontraron cuerpos de víctimas en el pasado. El primer día de rodaje mi personaje descubre varios cuerpos en el desierto, me resultó impactante, no es lo mismo leerlo en el guión o enterarte por las noticias que verlo en persona. Ver las cruces que hay por todo el desierto es una experiencia muy fuerte”.
De la Reguera encarna a Blanca Bravo, una policía que se dedica de tiempo completo a resolver los feminicidios, y Ana se dedicó de tiempo completo a fusionarse en el papel. Adiós maquillaje, vestidos y comodidades. Su rostro se cubrió de paño, la boca se le resecó y en toda la película siempre usa pantalón de mezclilla y chamarra polvorienta. “Blanca no se parece en nada a mí -recuerda De la Reguera- pero me siento más cómoda sin tanta producción encima. Aun así, requería una hora de maquillaje, además de acostumbrarme a utilizar una pistola, subí ocho kilos de peso y siempre tenía en la mente muchas situaciones duras, pero para eso estamos entrenados los actores”.

La actriz concede una breve entrevista donde explica su postura ante el problema que se vive en Ciudad Juárez y en el mundo en general, además de que detalla cuáles serán sus próximos pasos en el cine.

La pregunta obligada pero poco formulada a los actores, con todo este trabajo y viajes ¿cómo estás?
“Muy emocionada, contenta de tomar este proyecto de El traspatio, que los estudios Paramount hayan tomado esta película y le estén dando tanta atención; y exhausta de estar promoviendo, pero para eso hemos estado esperando todo este año, para que se estrene esta película”.

¿Te costó trabajo dejar atrás al personaje de “Blanca Bravo”?
“No, el personaje tiene un año que lo empecé a hacer y ahorita estoy haciendo otro trabajo (encarna a Desdémona en la obra de teatro Otelo) y para mí es importante que la gente se enganche con la trama, que la vean es lo que más nos preocupa”.

Has mencionado que no podrías ser como “Blanca Bravo”, ¿de verdad estás muy lejos de ella?
“Ella lucha tanto contra el sistema y el mundo del ‘no’ así que finalmente explota, a pesar de ser una mujer fría, callada, que trata de tener paciencia e ir con la ley. Hay un momento en que, y creo que a todos nos pasa, (llega) el pensamiento de ‘no puedo contra el mundo’; yo al menos conozco esa sensación como actriz, cuando no tienes poder de nada en tu carrera de trabajar en cosas que no dependen de ti”.

Hablando de insatisfacción, en “Sultanes del Sur” tu personaje fue recortado de manera dramática y mencionaste que el resultado en pantalla no fue de tu agrado, ¿te sientes completamente satisfecha en “El traspatio”?
“Si, creo que conté el papel tal como lo quería. Me costó mucho trabajo, fue un esfuerzo muy intenso y desgastante, y creo que valió la pena. A mucha gente le podrá parecer extraño que sea una heroína del cine que al final no gana lo que quiere, pero a mí eso fue lo que me atrajo, que ella (Blanca) es una policía que no es blanca y pura, lo toma como un reto personal y no le importa llevarse a muchas personas a la cárcel porque cree que está haciendo lo correcto”.

¿Te importa lo que la gente piense de tus papeles, del legado que estás dejando?

“Me importa lo que piensa mi familia, mis seres queridos a nivel personal. Como actriz creo que estoy haciendo lo que quiero y cada quien podrá juzgar mi trabajo de la forma más apropiada”.

¿Qué viene para ti en la gran pantalla?
“Hay propuestas para trabajar en el cine, me lo tomaré con calma para decidirme. Una de es de Estados Unidos y otras tres de México”.

La película retrata la ignorancia que había hace 14 años sobre el tema de las “Muertas de Juárez”, pero las cosas no parecen muy distintas ahora...
“Sí, es lo triste, porque hasta que la vean se enterarán de muchos de los problemas que suceden en Ciudad Juárez y en todo el mundo. Es difícil que ya pasó un año del rodaje y sigan ocurriendo los mismos hechos”.

El traspatio / Con Ana de la Reguera, Joaquín Cosío, Jimmy Smits / Director: Carlos Carrera / Estreno 20 de febrero