Dr. Frankenstein, la ópera rock

Frankenstein debe ser uno de los mitos más populares y pilar central de la literatura de ciencia ficción. La trama escrita por Mary Shelley causó conmoción en su momento y aun ahora sigue siendo sumamente atractiva y sirve como fuente de inspiración para múltiples trabajos.
La oscuridad, los avances tecnológicos, la locura, el jugar a ser Dios y el ser enfrentado por un monstruo son conceptos que ahora leemos en los comicses y que fue publicado por primera vez en 1818 (!).
Ayer me lancé al Teatro Diana a ver la obra de Dr. Frankenstein, la ópera rock. La verdad es que no tenía muchas esperanzas de divertirme, gracias al prejuicio personal que tengo contra los musicales (tipo Plantón o Vaselina, zzz). Todo lo contrario, la obra me entretuvo bastante y me pareció un experimento interesante de José Fors y compañía por quitarle el calificativo de "ñoño" a este género.
La historia del doctor maniático que crea a una abominación ha sido objeto de numerosas adaptaciones, y la puesta en escena debe ser una de las más curiosas que he visto. En esencia, respeta la trama original, aunque todos los diálogos son substituidos por canciones. Los temas oscilan un poquito entre las Power ballads y lo netamente rockero, sin llegar nunca al trash, claro. De los personajes, El Ente (Fors) y Dr. Frankenstein (Ugo Rodríguez ) son quienes se llevan el peso de la obra, pero fue Iraida Noriega, la cantante de jazz, quien me impresionó con su potencia y matices, simplemente, asombrosa, considerando que fue la última en sumarse al proyecto.
Si alguien vive en esta Perla Apatía se quiere dar una vuelta al teatro, se la recomiendo, no se aburrirán en lo absoluto. A Ciudad de México la puesta en escena llega el 28 de febrero.
Ahora, si van al teatro, recuerden una cosa: No es estadio de futbol. Es molesto escuchar a gente devorando papas y comiendo tortas, crepas o hasta salchipulpos en la sala, especialmente porque en la entrada hay un letrerote que dice "No introducir alimentos". Si no pueden dejar de tragar dos horas, no entren.
Al principio de la obra se pedirá que apaguen el celular. Me tocó ver a un tipo con cara de snob pero más naco que Stalker que cuando le pidieron que apagara su teléfono, gritó "¡Qué no ves que estoy atendiendo!". Sí, todos vimos, y escuchamos señor "Luneta Fila Z". Si están esperando una llamada urgente, no entren a la sala, en buen plan. Existen otras opciones para ustedes.
Por lo demás, vale la pena ir, o mejor, comprar el libro.