Thor 2

El Dios del trueno está de regreso, y si el vueve, quizás no tardemos en ver a todo Asgard.
SINOPSIS: Donald Blake se acostumbra a la monótona vida de doctor de pueblo, pero en sus adentros, sabe que esta existencia es por demás aburrida (como vivir en Colima), así que su alter ego, Thor, decide que sería buena idea regresar a Asgard a la vida. Si, el reino de Asgard entero.
Entonces, Thor provoca una monumental tormenta en el corazón del estado de Oklahoma y de los relámpagos, truenos y rayos (no se si existe en realidad alguna diferencia) nacen los edificios, torres y castillos de Asgard.
La monumental ciudad cambia el horizonte oklahomense, o como se diga, algo que para la policía del pueblo no pasa desapercibido.
Los gendarmes le dicen a Thor que no puede sembrar una ciudad así como así en medio del lugar, pues a final de cuentas, aunque Asgard apareció en un terreno inhabitado, el terreno le pertenece a alguien. Thor comprende, y usando sus poderes, hace flotar a Asgard sobre la tierra. Listo, ahora no ocupa ningún lugar.
Pero al rato llega el granjero dueño del terreno, y le dice a Thor que si bien Asgard no toca el suelo, sigue estando físicamente sobre su propiedad. El dios del trueno, cansado de tanta palabrería, le muestra al tipo el tesoro de Asgard (un salón lleno de riquezas) y le dice que tome lo que quiera y lo deje de jorongar. Claro que lo hace.
Sentado en la soledad de la recién reconstruida Asgard, Thor cree que la vuelta de la ciudad no tiene sentido si no hay quien la habite. Reflexiona y se da cuenta que entonces los Asgardianos no están muertos, sino dormidos en cuerpos y mortales, y se lanza a su búsqueda.
Continuará: ¡Thor vs Iron Man!
CRÍTICA: Es curioso, el ritmo del cómic es extremadamente lento, y si lo pensamos fríamente, en estos dos números se nos han ido las viñetas en cosas mundanas. Thor revivió, y revivió a Asgard. La frase anterior resume 48 páginas de historia.
El guionista, J.M. Straczynsk, fiel a su estilo desde que escribió en Spider Man, toma decisiones por capricho y no tanto en función de la historia. El porqué de Oklahoma parece explicarse con un "porque si", así como Asgard y Thor bien pudieron haber aparecido en Kansas, San Diego o Topolobampo.
Aun así, éste cómic es en extremo disfrutable gracias al arte de Oliver Coipel y los gags que de repente le meten a la historia, aunque no estaría nada mal que este cómic tuviera algo de acción ya en el número 3, aunque por el previo y por el ritmo, me imagino que además del Thor contra Iron Man sucederá poco.
CALIFICACIÓN: 8