jueves, diciembre 25, 2008

Había una vez...


Como muchos imaginaron, luego del recalentado de la Nochebuena el cine parecía una buena opción en Navidad, sobre todo cuando las plazas comerciales estaban semivacías, y semicerradas, pues dicho sea de paso era un día para pasarla en familia y no muchos consideraron buena opción abrir las tiendas. Lástima por los que eligieron comprar su obsequio un día después de recibir los regalos.
Por motivos diversos Vicky Cristina Barcelona, la cinta que ha hecho que Penélope Cruz reciba una nominación al Globo de Oro como Mejor actriz de reparto -y posiblemente también al Oscar- salió de carteleras más rápido de lo que esperaba, Australia con entradas agotadas me orilló a elegir entre Despereaux y Bolt. Sabía que debía elegir la acción animada pero la democracia de la tarde me lle
vó a seguir la historia de un valiente ratón que salva un reino. Sí, definitivamente la sinopsis no era buena desde el principio, en realidad me movió mucho más la curiosidad del doblaje al español -ya que no había opciones subtituladas- de seguirle la pista a las voces nuevas (si así se les puede llamar).
Con un Benny Ibarra bien logrado como Despereaux -quizá porque estamos acostumbrados a escucharlo cantar y no a hablar- y una Belinda bastante obvia interpretando a la Princesa Pea, la historia debo decir que resultó bastante aburrida. Quizá las voces en inglés imprimirían un poco más de entusiasmo con Matthew Broderick y Emma Watson en los roles principales; sin embargo bien podría dudarse pues la animación no invita a mucho a la acción, ni la historia en sí misma.
La cinta supone el seguimiento de un cuento tal cual, plano y predecible que sigue la historia del pequeño Despereaux Tilling, quien además de nacer con cualidades físicas diferentes al resto de los ratones, también nace con el mayor defecto para su comunidad: no le teme a nada. La cinta coloca al protagonista en los momentos y lugares correctos para demostrar su valor, enfrentado a la maldad -obviamente tenía que venir de una rata- y una clara moraleja: "tú puedes lograr lo que desees, y el perdón puede hacer que el mundo se transforme". Cursi, muy cursi... - ¿Alguien recuerda la confrontación entre roedores que disney exponía en Policías y ratones?-, cualquier semejanza es mera coincidencia...
Entretenida, sobre todo para los más pequeños, pero deja mucho que desear para una superproducción animada al estilo de Universal. Y hablando de cuentos, ya veremos qué ofrecen Brendan Fraser y Adam Sandler con las cintas Inkheart y Bedtime Stories respectivamente, cuya base es hacer realidad las historias que se cuentan y que llegarán a las carteleras el próximo año.

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