Pokémon

Ahora que se ha descubierto que uno de los bloggers que visita este sitio no es de Torreón sino de Pueblo Paleta, me acordé de lo famosa que llegó a ser esta serie hace algunos años.
Para muchos, Pokémon será una caricatura que provocó un alto sentido del hype hace algunos años, para otros, fue el salvavidas que salvó a Nintendo de la quiebra en sus momentos más complicados y para unos menos, es una fuente eterna de diversión que cada año saca una versión con dos o tres extras.
Lo cierto es que en estos cási diez años que la serie tiene en México, se ha ganado un lugar muy especial dentro del mundo del animé y los RPG. A mí este fenómeno ya no me tocó con mucha intensidad, pero se de gente más joven que los idilatraba y se aprendía las combinaciones de cada personaje; con cual era más débil, cual era el más fuerte de sacar y la manera de subirle la experiencia.
Hoy, creo que el concepto Pokémon si bien ya no está del todo fresco, todavía tiene capacidad de atraer a mucha gente, vamos, creo incluso que ha envejecido con más gracia que otros como Yu-Gi-Oh!, en gran medida porque los "mounstros de bolsillo" tuvieron una larga temporada en televisión abierta, películas y un sinfin de productos, además de parecer más amigables e inocentes a la vista de los padres.
La salvación de Nintendo
A principios de la década de 1990, Nintendo era el rey de las consolas. El SNES y el GameBoy vendían como pan caliente cualquier cantidad de juegos. Incluso, la compañía japonesa podía darse el lujo de cometer errores garrafales, como lo fue el Virtual Boy. El salto a las consolas de la siguiente generación parecía que mantendría a la Gran N como los dominantes en el mercado de los juegos de video.
Sin embargo, el Nintendo 64 fue rotundamente aplastado por el PlayStation por razones que sería demasiado cansado de abundar. Hubo un momento en que parecía que la casa de Mario Bros se derrumbaría, pero entonces llegó Pokémon, un juego sencillo de RPG sumamente adictivo que salvó a la empresa de su fin.
Durante al menos un par de años, no hubo más mundo para Nintendo que sus juegos de Pokémon , que salieron en versiones con nombres de colores y piedras preciosas. Aunque el concepto ha avanzado pocos milímetros desde el primer título, todavía es capaz de convocar a hordas de fanáticos a cualquier "torneo" organizado para probar quien tiene el Pokémon más mañosón.

El fenómeno en la televisión

Lo que parecía una caricatura para acompañar al juego se ha convertido en una de las series más largas del animé japones, rebasando ya lo hecho por Dragon Ball pero repitiendo sus defectos, de contarnos una y otra y otra vez la misma historia.
En la serie animada el héroe es Ash, un chico que sueña con ser un maestro pokémon y por ello, deja sola a su madre y parte a recorrer al mundo, encontrando a otros vagos desocupados que lo acompañan en su travesía por lugares peligrosos, repleto de gente que también cree que es importante poner a animales a matarse a golpes, flamazos, rayos y ataques mentales.
Aunque la serie peca de inocente y la aspiración de los malos es acaparar monitos y no crear ejercitos de bestias asesinas, no ha estado excenta de polémicas. ¿Quién no recuerda el famoso capítulo de Pokémon que daba epilepsia? (cuidado con el video porque les puede causar convulsiones).
Hoy, a más de 500 episodios de su comienzo, no da indicios de que se vaya a terminar pronto, ni el fenómeno ni los juegos, no hasta que terminen con tu dinero o los atrapes a todos...si eres fan.

Fuente: Wikipedia.