Del extasis a la agonía

Quizas Yu Gi Oh! sea uno de los conceptos más polémicos (y efimeros) que ha llegado a nuestro país. Originalmente el concepto estába basado en un manga, que a su vez se convirtió en una gran franquicia de juego de cartas. Siendo una creación japonesa, no tardó en llegar a animé, y de allí, ser exportado a todo el mundo.
Los problemas para esta serie comenzaron cuando arriva a nuestro continente y es la compañia 4Kids la encargada de "adaptar" el concepto al mercado americano.
El animé fue literalmente molido y transformado por 4Kids, dejandolo en un producto más bien mediocre y con poca substancia (asumiendo, claro, que alguna vez la tuvo).
Sin embargo Yu gi Oh era una franquicia demasiado grande como para arruinarse por la mala adaptación, y si la serie no iba a calar muy ondo, si lo hicieron las "cartitas".
Pronto muchas tiendas dedicadas a los juegos de rol y comics comenzaron a llenarse con mercancía de este animé-manga, y en México se desato una innexplicable fiebre por estas.
A pesar de que Yu Gi Oh! tuvo un horario pésimo (los sábados al mediodia) y jamás gozó de las constantes repeticiones que tuvo, por ejemplo, Dragon Ball, los niños se peleaban por obtener las cartitas, aunque a duras penas comprendian el juego. De la noche a la mañana brotaron como hongos puestos donde se vendían los "mazos" y los niños se dedicaban en el recreos a batirse en "duelos", haber si les salía Exodia.
La fiebre por Yu Gi Oh! alcanzó niveles de locura cuando se vendían por cientos de pesos las cartas y lo peor, había quien las pagara. Hasta cartas piratas comenzaron a introducirse. Pero esta locura como vino, se fue, y se fue literalmente en un dos por cinco, y es que el canal que transmitía la caricatura la borró, las cartitas hartaron a los niños y Yu Gi Oh! como vino se fue, directo al Reino de las Sombras.....