Secret Invasion: Thor 11

Finalmente ha llegado Thor a hacerle frente al malvado skrull trasvestido que está demoliendo Asgard y que ya derrotó a Beta Ray Bill en el número pasado. Al final ganan.
CRÍTICA: Nadie se puede engañar con este número, empezando el propio guionista. Matt Fraction trató al principio de dotarle de una leve profundidad a esta historia metiendo un subtrama que funcionara como “amortiguador” al quemadísimo recurso del “malo más fuerte contra el héroe que va al límite”.
Desafortunadamente y conforme avanzó este tie in, quedó de manifiesto que Fraction no tenía para donde hacerse. No podía tocar a casi ningún personaje, pues Strackzynski los tiene a todos amarrados para sus historias en el título regular, ni puede poner a Thor en una situación que sean más incoherente de lo que Bendis planea hacer en la saga principal.
Así que a lo largo de estos tres números la trama se desmoronó hasta el punto actual en que es una sucesión de incoherencias y puñetazos faltos de sentido. El escritor emuló el estílo de Akira Toriyama y Thor se convirtió en Gokú, Beta Ray Bill en Vegeta y el skrull con senos en Majin Boo. El resto de los personajes, como extra de manga, sirven como obstáculos o para decir el nombre del protagonista y ya, no más. A falta de una genkidama, Thor y “Begeta” arrojan el castillo de Asgard sobre el maloso, o malosa, lo que haya sido, pues debe ser uno de los villanos más genéricos de todos los tiempos, y vaya que es difícil destacarse entre esa mediocridad.
Aunque me gustaría decir que el número es malísimo, eso sería mentira. Este tie in es justo lo que prometió ser desde un principio, una historia chata, chafa y chunda. Ideal para quienes son fans de Dragon Ball, Meteorix y los Caballeros del Zodiaco. Quienes les guste el Thor de Straky, mejor evítense la pena.