Sherlock Holmes refresca su mito

A Guy Ritchie le gustan los retos. Cuando tiene una película “fácil” no explota todo su potencial, y Sherlock Holmes es una trama que presentaba múltiples retos.
El primero, lograr convertir a un personaje bien conocido en un producto comercialmente interesante para las masas. El segundo, borrar las comparaciones con otras adaptaciones fílmicas. Y el tercero y más complicado: Dar con el elenco ideal, especialmente el protagonista perfecto para la película llamada a abrir el 1 de enero las carteleras mexicanas.
Y lo encontró. Guy Ritchie logró dar con los ángulos precisos, renovando al detective victoriano y dotándolo de una atmósfera exótica, que logre llamar la atención de espectadores cada vez más exigentes, todo de la mano del renacido Robert Downey Jr., un actor, que como Sherlock, pedía una nueva oportunidad para figurar.
Con Jude Law como un jovial Mr. Watson (el compañero perfecto de Holmes) y una alta dosis de acción y sensualidad, la cinta espera cumplir las expectativas de quienes asistan al cine tras la fiesta de año Nuevo.

Nuevas perspectivas

Para Jude Law, un hombre bien habituado a la polémica fuera de los foros de rodaje, la decisión de sumarse al elenco jamás estuvo en duda: “Me pidieron venir a hacer esta película. Robert (Downey Jr.) ya estaba en el set vestido de Sherlock y Guy (Ritchie) es un tipo al que le gusta darle la vuelta a los clásico para abordarlo desde otro punto de vista. Estos elementos me resultaron fascinantes e intrigantes a la vez. Fue descubrir a un nuevo Sherlock Holmes, con una energía que no conocía”.
Algo similar le ocurrió a Robert Downey Jr., quien niega sentir miedo de llevar a la pantalla grande uno de los grandes iconos de la literatura. “Este tipo de trabajos ya no me da miedo. Simplemente me meto en el papel, y fue más fácil tendiendo a Guy Ritchie en la silla del director. Inmediatamente me di cuenta que el papel se sentiría fresco con manos tan creativas trabajando en el guión. Su idiosincrasia tan británica no fue difícil de entender, pues yo ya había pasado largas temporadas en Londres trabajando (con la película Chaplin) así que fue un acoplamiento fácil con mi rol”.
Esta suavidad se reflejó en la pantalla. Holmes y Watson son un dúo laboral perfecto y lleno de humor negro. Algo que Jude y Robert definen como “un matrimonio entrado en años (risas). Y comenzamos a llevarnos así en cuanto nos conocimos”.
Downey Jr. agrega que con dos investigadores en pantalla, la fórmula común es “ponerlos a hablar entre ellos. Hablan, hablan y hablan y ya, ¿no? (risas). Pero nosotros no queríamos que la gente se aburriera, así que por más listos y calculadores que sean, hay que colocarlos en situaciones interesantes, de acción si se quiere ver. No les mentiremos diciendo que es una comedia o una cinta romántica, pero sí tiene un poco de todo, y allí descansa una de sus grandes virtudes”.

Respeto a lo tradicional

La imagen de Sherlock Holmes con la humeante pipa mientras se toma la barbilla y su tradicional sombrero a cuadros ha seguido al personaje por décadas en la imaginación de sus miles de fanáticos, algo que respetó el equipo de producción, aunque tampoco lo explotan. “Hay secuencias en la película -explica Downey Jr.- donde seguimos al pie de la letra las palabras de Sir Arthur Conan Doyle (el escritor original del personaje). Pero procuramos darle un pequeño giro la historia. Celebramos lo que ya existe, pero también intentamos ir un poco más allá”.
Un poco masoquista, otro tanto violento y con mucho humor cáustico, el Sherlock versión Robert Downey Jr. será, según su propio protagonista, una agradable sorpresa para los fanáticos, y una buena apertura de 2010, al menos mientras llega el estreno de su otra película: Iron Man 2.