Marvel Clásico 9

Spiderman afronta los momentos más difíciles de su vida (bueno, de hace mucho). Acaba de morir su novia Gwen Stacy y el crímen el la ciudad está creciendo gracias a un misterioso villano conocido como el Chacal. Encima de todos estos problemas, un justiciero empistolado y peligroso aparece: ¡Punisher!, ¿podrá el trepamuros hacer frente a este peligroso tirador?
Bueno, si hay un cómic que merece ser comprado, te digo que es este. Hay una historia narrada con un dinamismo tremendo. Pasa mucho, pasa rapido y se cuenta bien. Este Spiderman que leemos en el clásico enfrenta momentos de supuesta "depresión" y sin embargo no es el héroe emo-chillón que actualmente debemos soportar cortesía de Stracksinzki y sus nenadas totémicas.
Leyendo este cómic me doy cuenta la desesperación de Marvel USA por volver a las bases del personaje, cuando era más simple de escribir y se hechaba mano a su enorme galería de personajes auxiliares cuyo carisma redondeaba el número, eran más que macetas y postes como los han terminado convirtiendo.
Escrito en 1974 por Gerry Conway, un tipo que escribía PARA EL PERSONAJE, no para que todos dijeramos, "miren lo está haciendo este escoces borracho", se nota una clara diferencia entre darle protagonismo a Spiderman y dejar que la historia corra, a lo que se hace ahora, donde cada autor no solo tras sus ideas, sino su universo, y le vale cacahuate lo escrito antes y después de él. En 1974 no se podían inventar realidades alternas al antojo de todos, había que señirse a una continuidad y espíritu de colectividad.
En el dibujo tenemos al legendario Ross Andru, un dibujante correcto, efectivo y gran narrador, acompasado con el guión.
En general, un cómic que vale la pena al mil por ciento, y un buen ejemplo de que hasta Televisa puede editar algo sin arruinarlo.