Amazing Spider Man 41

Tras unas aventuras en otro Universo, Peter regresa a casa solo para encontrarse con que JJ Jameson es el nuevo Alcalde de Nueva York y que la tía May le está poniendo... interés a una relación con el papá del señor Jameson.
Estas dos noticias tienen a Peter en un precario estado de desconcentración. La relación de la tía May apenas la puede aceptar (en especial porque Peter sigue aferrandose al recuerdo tierno del tío Ben), pero en fin, ese es un mal muy menos comparado con lo otro.
Y es que Jameson tiene como fin casi exclusivo acabar con Spider Man (más que administrar una ciudad), por lo que no duda incluso en contratar a un equipo de exterminio que por lo general demuestra no poder con el trepamuros. Spidey decide entonces emprender una campaña de autopromoción, pues le queda claro que todo lo que haga bien va a subir su popularidad y bajar la de Jameson.
En esta lucha de egos desesperados andamos cuando a Spider Man se le cruza en uno de sus recorridos de vigilancia una nueva y más fea versión de el Buitre. Y más mortifero, debo agregar.
CRÍTICA: Este número sirve para replantear la vieja situación de Spider Man como enemigo público número 1 y Jameson como el mecenas de todo aquel que lo quiera acabar. Hasta ahora, el papel de JJ es más testimonial y si en vez de alcalde fuera dueño de Dominos pizza sería igual, pues en ambos casos su interés es acabar con Spider Man y ya.
A lo mejor la historia de los enredos amorosos de la tía May con otro nonagenario da para más, pero por ahora lo dejan de lado. Es intrigante la aparición de un nuevo Buitre y sobre todo, ¿quién será la mujer que ha estado limpiando el apartamente de Peter estas semanas? Que emoción.
CALIFICACIÓN: 7