La gran sacudida

DC Comics está pasando por una etapa de profunda transformación. Los últimos meses parecían ser reflejo de un intento de expansión, con el lanzamiento de Zuda, la entrada a las plataformas virtuales y su impulso en la carrera por presentar nuevas y mejores animaciones.Sin embargo, ayer esta teoría expansionista recibió una tremenda sacudida, y con mucha pena para quienes eran fans de la línea, se dio a conocer que Wildstorm, el subsello editorial más popular y en su momento el más sólido de DC, cerrará, luego de dos décadas de generar una alternativa a la línea ñoña y teta que suele caracterizar a los personajes tradicionales como Superman y la Mujer Maravilla.
El sello "morirá" en diciembre, aunque sus personajes podrán reaparecer dentro de DC. También licencias como Resident Evil y Ratchent y Clank se irán a la editorial matriz. El equipo que actualmente trabaja en Wildstrom se dividirá y algunos irán directo a DC, mientras que otros se irán ala reformada área digital de la misma.
Y es reformada porque también Zuda Comics desaparece, y esta si duró un suspiro. El proyecto indie de DC no tuvo el caluroso recibimiento esperado entre el fandome, aunque si se convirtió en una inmejorable ventana para miles de talentos.

Un poco de historia
Wildstorm fue fundada allá por 1992 por Jim Lee como un sello editorial libre donde los autores fueran dueño de su obra.
Entre sus títulos más destacados se cuentan WildC.A.T.S., Gen 13, Sleeper, Stormwatch y The Authority de Warren Ellis.
Desde 1999 DC compró el sello, aunque Jim Lee siguió siendo el director editorial.
Hasta el final, Wildstorm se caracterizó por aceptar proyectos arriesgados que ni la calva de Didio ni mucho menos el anticristo de Quesada habrían permitido coexistir con sus monitos.
Por ejemplo, allí Alan Moore publicó cosas como Top 10, Tom Strong y Promethea, todo muy a su estilo, fumado.
Otro sub-sello editorial de Wildstorm era Homage Studios, donde se lanzó Astro City de Kurt Busiek. Ah, y como olvidar: Los Thundercats.