El camino de la espada (II.2)

¿Puede un hombre encontrar redención de sus pecados pasados?. Quizás. Pero, ¿Qué ocurre cuando su pasado regresa una y otra vez a perseguirlo?
Así ha vivído durante 10 años Kenshin Himura, un realista que luchó por abrir Japón al mundo y que ahora, tras haberse llenado las manos de sangre, vaga por el país esperando encontrar la respuesta que atormenta a su corazón, ¿Valió la pena toda la violencia desatada?.
Un día, Kenshin llega a Tokyo y su camino se cruza con el de la jóven Kaoru Kamiya, una maestra de kendo que, por azares del destino, terminará conviertiéndose en su protectora y le brindará un hogar en el destartalado Dojo que ella atiende.
Kenshin es feliz viviendo al lado de Kaoru, pero esa felicidad se ve interrumpida una y otra vez por viejos enemigos para los que la guerra nunca acabo. Algunos lo buscan por el prestigio que implica derrotar al antiguo Battousai, otros para saldar cuentas pendientes y unos más sencillamente por que son asesinos despiadados.
Pronto, Himura se dará cuenta de que su destino siempre estará al lado de su espada, muy a su pesar.
Samurai X es una serie, que a pesar de su sencillo argumento, terminó por volverse extremadamente compleja. Quienes hemos leído el manga tenemos una mejor idea de lo que su autor, Nobuhiro Watsuki, planeaba para el personaje: Un guerrero atormentado por sus acciones y que constantemente busca la redención. Eses espíritu melancolico fue llevado más o menos correctamente a la serie de televisión, que sin embargo, terminó por ser demasiado "noña" debido a los rellenos que le metieron.
Otra cosa fueron los OVAS y las películas de Rurouni Kenshin, que retrataban mejor la atmosfera sangienta del manga, aunque con un diseño mucho menos implecable, aunque yo no diría malo, si muy distinto.
Watsuki comenta que planeaba terminar con una tragedia el manga de R.Ken, pero a final de cuentas, le ganó el sentimiento y le dio un final feliz al personaje. No se puede decir lo mismo de la televisión, que terminó ofreciendo un producto bastante atrofiado y chafa. A nuestro país sólo llegó a través de Cartoon Network, con un doblaje de risa, pero bueno, al menos llegó.