La Muerte de Superman

El panorama de los comics necesita cada cierto tiempo un "boom" que atraiga al público casual (esto es: a los que no compran las revistas) para así levantar las ventas.
A principios de los noventa el panorama en DC Comics no era exactamente alagador, y lo mísmo podía decirse de la industria. Los héroes clásicos como Batman, Capitán América y Flash estában siendo márginados en su popularidad por los más nuevos y violentos anti-héroes, como los x-Men, Punisher, entre otros.
Había que hacer algo impactante, algo que sonara fuerte y brutal, había que matar a Superman.
SINOPSIS: En algún lugar en Estados Unidos, alejado de cualquier ciudad, está sellado un ser de inconsumable poder, la encarnación misma del mal. Esta masa de músculos comienza a golpear violentamente su celda, hasta que la destroza. Es el día del juicio.
El ser escápa de su prisión, y con un brazo atado a su espalda, está sembrando la destrucción por donde pasa. Su esquela de muerte es tal que no hay más opción que llamar a la Liga de la Justicia (JL por sus siglas en inglés).
La Liga se topa con el villano. La alineación del equipo se compone de Guy Gardner, Bloodwind, Escarabajo, Ice, Fire, Booster Gold y Maxima. El maloso lanza un árbol contra la nave del Escarabajo (que es donde iba toda la JL) destruyendola. La batalla comienza a las afueras de un pueblo llamado Bucyrus, Ohio.
Tras pelear en la carretera y cerca de una refineria, queda claro que la JL no podrá contra esta cosay y tienen suerte porque Superman es avisado a tiempo, dirigiendose a auxiliarlos.
Tras un intercambio de golpes nada prometedor, Booster Gold es lanzado a la estratosfera de un puñetazo por el maloso, y en lo más alto, es capturado por Superman. Booster Gold le pone nombre a la criatura: Doomsday.
Ya con Superman, la JL continúa peleando contra Doomsday, hasta hacer que la refineria estalle, pero sin lastimarlo. Ahora Doomsday tiene las dos manos libres, y se deshace de la mitad de la JL, dejando gravemente herido a Escarabajo, Guy Gardner, Bloodwind y Fire. Solo Ice y Superman continuan la batalla, mientras Máxima auxilia a los demás heridos.
Ya en un pueblito, Doomsday está a punto de matar a una familia, cuando es alcanzado por Superman. Antes de eso, Doomsday dejó fuera de combate a Ice y Booster Gold.
Doomsday escapa dando grandes saltos, y a Superman le está costando mucho trabajo alcanzarlo, pero lo logra en otro pequeño pueblo. Allí los alcanza Máxima, que le estrella un poste eléctrico en la cabeza a Doomsday, provocando una gigantesca explisión. Eso deja fuera de combate a Maxima.
Superman, ya solo, trata de detener a la bestia dentro de un supermercado, pero una televisión que se encontraba encendida allí anuncia una gran carniceria y sangre en Metropolis (es un comercial de lucha libre) Doomsday decide que cualquier lugar donde haya viceras, es un lugar donde él debe estar, así que despúes de dejar a Superman noqueado en un laboratorio de Cadmus, se lanza a brincos sobre Metropolis.
Y llegó. A pesar de un gigantesco ejercito a las afueras de la ciudad, miembros de Cadmus y Supergirl, Doomsday está destruyendo Metropolis.
Superman le da alcanze, y comienza una feroz batalla. El Hombre de Acero está bastante herido, y parece que Doomsday no tiene ningún rasguño. La pelea es tan feroz que toda Metropolis tiembla con cada golpe que se dan. Finalmente reuniendo todas sus fuerzas, y justo frente al edificio del Diario el Planeta, Superman y Doomsday intercambian un salvaje golpe simultaneo. La bestía cae, pero Superman también. Ha muerto.
CRÍTICA: Si la lees ahora, La muerte de Superman es una historia muy elemental y plana. Un tipo superindestructiblefuerte arrolla todo a su paso y el bueno lo detiene a costa de su vida. Fin. No hay más, y a pesar de su simpleza, La muerte... fue capaz de conmoverme cuando la leí. Bueno, tenía 11 años cuando eso pasó. Eso sí, el dibujo de la batalla de Metropolis es espectacular, de la mano de Dan Jurgens, al que jamás he vuelto a ver haciendo algo de ese nivel. Gracias a esta historia, los héroes clásicos se revitalizaron, pero también se convirtió en una especia de epidemia el "matar" personaje y revivirlos...no hay bien que por mal no venga
CALIFICACIÓN: 10, claro, un comic que marcó época, sin duda, un "debes tenerlo" en cualquier colección de comics. La primera edición ya debe andar arriba de 800 pesos, y la segunda sobre los 500, yo creo que si alguien las compra a esos precios está loco. Pero barato, no te lo encontrarás, eso sí.