Muchos dirían que era una apuesta más que arriesgada revivir la franquicia de Indiana Jones, sobre todo ahora que Harrison Ford, el actor que encarna al arqueólogo aventurero, ya rebasa los 60 años, pero en un Hollywood que anda escaso de nuevos guiones y donde las estrellas gastan más tiempo en rehabilitación que actuando, ¿por qué no hacerlo? A final de cuentas, el propio Ford afirma que regresó al papel que lo consolidó cómo una gran estrella, en primer lugar porque el guión “es muy bueno” y segundo “porque los fanáticos así lo pedían”. Sobre el aluvión de críticas que se avecina por parte de los especialistas de cine, Harrison ni se molesta. “No leo opiniones especializadas de mis películas, ni buenas ni malas. Nada”. Esto lo dejó claro en el Festival de Cannes, donde la película fue estrenada y calificada como “palomera” e ideal para los fanáticos.
Ni Harrison Ford, ni George Lucas, ni Steven Spierlberg verán un centavo hasta que la película logre recaudar al menos 400 millones de dólares. Pero ojo.....a partir de allí, toda la lana que le entre al filme ira a parar a sus bolsillos. ¿Todavía creen que es una apuesta arriesgada?

De la búsqueda del Arca de la Alianza...
Indiana Jones es un profesor y arqueólogo con la peculiar manía de buscar reliquias que se consideran legendarias o perdidas. Su búsqueda lo ha llevado a ir tras el Arca de la alianza y ser perseguido por nazis; visitar el Templo de la perdición teniendo que esquivar a una secta de estranguladores y finalmente, protagonizar la última cruzada en la búsqueda del Santo Grial. Con un látigo en la mano, el sombrero lleno de polvo y la barba de “cuatro días”, el personaje caló hondo en la cultura popular, quedando para la posteridad las escenas siempre imitadas del aventurero que corre frenéticamente para esquivar trampas mortales o el tipo duro que con un látigo es capaz de acabar con todo tipo de enemigos.A la calavera de cristal
Finalmente, en 2008, llegó la esperada cuarta parte de la saga: Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal. La promesa, de acuerdo a George Lucas, fue crear una cinta “mágica hábilmente y no mágica digitalmente”. El mismo Lucas, padre de otra mega franquicia (Star Wars), fue el de la idea de utilizar una calavera de cristal como reliquia para este filme: “Siempre buscamos un artefacto que sea increíble o que tenga poderes sobrenaturales”. Algo sobrenatural sí ocurrió, y es que Steven Spielberg, quien se había visto renuente a volver a rodar una cinta de Indy, aceptó. Durante el estreno en Cannes, incluso bromeo asegurando que “por años me han torturado. Las únicas películas para las que me piden que haga otra son E.T. e Indiana Jones. No me piden que haga otra parte de Inteligencia Artificial”.
Okey, nadie se lo pida por favor. A continuación, el mejor producto emanado de Indiana Jones: ¡Es ese imbécil del sombrero!