Bueno, de nueva cuenta con mis lecturas de ucronías fumadas, aquí les recomiendo un texto que nuevamente explora un mundo alternativo, este con una premisa un tanto más usual que el de Tiempos de arroz y sal, aunque con un ritmo bien llevado.
El Hombre en el Castillo es una novela que nos presenta un mundo alterno donde las potencias del Eje le ganan la Segunda Guerra Mundial, dejenme explicarles como.
En este mundo, Franklin D. Rolosevelt muere en 1933 sin poder levantantar la economía de Estados Unidos de la Gran Depresión y por lo tanto el país queda hundido y poco interesado en el resto del mundo.
Con las manos libres, el III Reich repite el patrón que conocemos: Se anexiona Austria, invade Polonia, Holanda, Belgica, los Países Bajos, Yugoslavia y Grecia. En esta realidad, Inglaterra resiste en solitario un tiempo pero al final ni su fuerza aerea evita que la armada alemana logre movilizar al ejecito terrestre nazi. Se nos narra la destrucción de Londres a pesar de la defensa fanática de Churchill usando incluso barcos incendiarios sobre en el Tamesis.
Sin Inglaterra en el mapa, Alemania despedaza a Rusia, matan al propio Stalin (que en este mundo es el genocida) y se apodera de Europa, quedando sólo Suiza como un país neutral, mientras que el resto del viejo continente se alinea con el Reich.
Alemania tiene grandes planes para todo el mundo. Pronto "seca" el Mediterraneo utilizando bombas atómicas, convirtiéndolo en un gigantesco campo de cultivo y luego extiende su fuerza militar por África. El genocidio de judios, negros y cualquier cosa que no sea Aria en este mundo nazi es total.
Del otro lado del mundo, Japón jamás encontró rival en sus ambiciones y se anexó toda China, el Tibet y una porción de la India, además de Filipinas.
Alemania y Japón no dejan pasar la oportunidad de atacar Estados Unidos en una guerra relámpago. Pronto la fuerza naval japonesa bombardea California y cohetes alemanes destruyen Nueva York. Apenas sin pelear, la Unión Americana es arrasada y dividida en 3 zonas: La costa del Pacífico para los nipones, la del Atlántico para Alemania y el centro un estado "tapón" con capital en las Rocallosas.
El mundo que se nos presenta en El Hombre en el Castillo es bipolar, con alemanes y japoneses viviendo su peculiar versión de la Guerra fría. La novela comienza a ser narrada más o menos en 1960, cuando los alemanes ya organizan exploraciones a Marte mientras Japón sigue ocupado en esporádicas invasiones a Sudamérica. Hay quienes sueñan con un cambio e incluso circula una novela prohibida que narra un mundo de locura, ¿qué hubiera pasado si los aliados ganan la guerra?
Yo jamás he tenido la oportunidad de leer "en físico" el Hombre en el Castillo, pero me interesó muchísimo la novela desde que leí la sinopsis. Tuve mucha suerte hace unos tres años de encontrar el archivo completo en internets y descargarlo.
Escrita por un maestro de la ciencia ficción y las ucronías como lo es Phillip K. Dick (el mismo que escribió el cuento corto en que se basa Blade Runer), El Hombre en el Castillo es una obra indispensable, diría básica, para entender el género. Prometo que si me la encuentro, se las dejó aquí para que la descarguen, porque vaya que vale la pena (aunque recuerden que es moralmente cuestionable hacerlo).
Ah, no se preocupen, México no sale, así que podemos suponer que seguimos tal cual estamos ahora.
sábado, junio 19, 2010
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2 comentarios:
no se si ese ultimo comentario era alago o burla, en fin estamos jodidos , estariamos mejor con lopez obrador version robot japones ucronico Xd, y pues ke chido esta el tema de las ucronias, y creo ke las de la segunda guerra son las mas conocidas
los mexicanos somos tan chingones que todos nos tienen miedo
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