Desolation Row

Todo empezó con un rayo en el cielo. Exactamente un día después de la entrevista fatídica con Ana de la Reguera. Si esa misma noche comencé a sentir un cosquilleo en la garganta que a la mañana siguiente se convirtió en inflamación. Gripa, fuck.
Una semana después, la gripa no cede, ahora viene con una tos fuerte. Muy fuerte. Ni leer puedo, vaya, no me concentro y se viene el Festival de Cine en Guadalajara. Otra película de huevos y un pollo es como un bácilo del antrax para mi sistema mental y recaigo. Ahora sí, me siento peor.
Hace 3 días, la gripa y los medicamentos me tienen en estado de locura febril por las noches y estupidez sariñanezca por las mañanas. La realidad baila ante mis ojos y soy incapaz de coincentrarme. La visión comienza a fallarme y el ojo derecho lo tengo todo lloroso, lo cual es de lo más gay para alguien como yo.
Antier. Amanece otro día sin que pudiera dormir. Cada que cierro los ojos siento que Jeph Loeb escribe la trama de mis sueños, que terminan en situaciones estupidas y sin sentido. Pero bien dibujadas. Un momento, como puedo vivir en una realidad dibujada... vivir? ¿no estoy soñando?!
Por la noche, no me puedo concentrar en nada. A la tos con flemas le digo adiós, no más mocos.... ahora solo llega la sangre. Perfecto. Me dicen que ayer cubrí un concierto de Intocable. No lo recuerdo, primera ventaja de estar delirando. Más tarde, cuando camino por la redacción me gritan que role que role, ¿que role que? Me meto al baño y me veo el ojo derecho. Rojo. Parezco Jonah Ex. O Dios, me pedían que rolara el churro, malditos mariguanos...
Camino, me arrastro por lo que queda del Centro de Guadalajara hasta la Cruz Roja. Una doctora rubia con tres practicantes me ordenan tirarme en una camilla. No respiro bien, pero voy preocupado por el ojo, no por la gripa. La "doctora" me dice que es conjuntivitis aguda. No le gusta lo que ve y me da una semana de gotas. Detesto las malditas gotas, pero usar un parche me parece una opción peor. Hell
Ayer. Medio ciego, mal dormido, voy a ver una película a las 11 de la mañana. El aire acondicionado del cine es tan bueno para mi tos como lo sería aspirar agente naranja. Tos, cabeceo, me sueno y es más sangre. ¿Qué puede ser peor? Mephisto me escuchó, pues suena mi celular. Una reportera tiene un "problema" (debe ser...) y me avientan su asignación. Lo escucho y no lo creo. Es el mismísimo clavo en mi ataud, físico y mental: Entrevista con Gael García.
Se me cierra la mente. Pasé de la agonía con una catastrofica entrevista a Ana de la Reguera a una caldera del infierno con este naco. No, no. No me puedo concentrar, toso cada dos palabras, los ojos rojos, lentes tamaño Rigo Tovar. Hay algo peor que un Epic Fail y lo voy a experimentar.
Llega la hora de la entrevista, una hora más tarde de lo convenido, claro. Paso yo con un reportero de Record y otro del Universal. Zur en Arr. Lo que me queda de cerebro idea un plan. Deja que hable él. Lanzale un anzuelo y que lo muerda.
Llega mi pregunta (1 por medio, vaya) y tomo aire, la formulo rapido, la tos no me va a dejar opción. Le pregunto que opina de la imágen que tenemos de Gael a partir de los medios, especialmente los amarillistas. Uso como ejemplo una nota falsa que publicó.... el Universal. Si, tengo al reportero al lado, no debí hacerlo, no lo pensé, pero funciona. García chorrea muina por todo lo que han inventado de él y se lanza en su respuesta contra los faranduleros vende pasquines. El reportero del Uni se hace chiquito, ni voltea. Yo se que fue una buena respuesta... o no lo se, no me puedo concentrar, pero sobrevivo a la entrevista. Al final nos despedimos, le estrecho la mano a Gael con una satisfacción enorme. Las palabras de la doctora hacen eco en mi mente. "No toque a la gente, le puede pegar la conjuntivitis.... es muy contagiosa". Contagio. Un rayo en el cielo, así comenzó todo.