Thor 3

El Dios del Trueno comienza su búsqueda por los asgardianos, que ahora duermen en cuerpos de simples mortales. Su primera parada es Nueva Orleans, y no es precisamente el carnaval lo que se encontrará en ese lugar.
SINOPSIS: Al llegar a la Ciudad, Thor se sorprende por la magnitud de la destrucción dejada por el Huracán Katrina (bueno, este cómic tiene casi un año de haber salido, así que eso explica que este hecho aparezca retratado).
Entre los malolientes callejones de lo que fuera una feliz urbe, los pobladores le recriminan a Thor el no haber hecho nada para ayudarlos en aquel desastre, a lo que el hijo de Odín les contesta que estaba muerto, así que ni le busquen.
En medio de esa reflexión está el portador del Mjolnir, cuando aparece Iron Man. Stark le da la bienvenida a Thor pero este se muestra frío, así que dejan las formalidades de lado.
Iron Man le explica a Thor que ahora Estados Unidos es muy distinto al que conoció antes de "partir". Las cosas con el acta de registro son muy simples, o se pone del lado del gobierno, o está contra él. Además, el hombre de hierro le advierte a Thor que Asgard podría ser atacada por el ejercito estadounidense, dado lo irregular que es su status legal ("ciudad flotando" en el cielo no aparece en un marco legal).
Thor se enfurece y le recrimina a Iron Man su actitud millarnesca durante la Civil War. El haber peleado entre héroes le resulta imperdonable al dios del trueno, pero que lo hayan ciborgclonado y que ese clon haya matado a un héroe (Bill Foster AKA Goliath) es peor.
Thor le pega un martillazo a Iron Man que lo manda a dos cuadras de distancia, y este contesta con una descarga láser que le hace nada al nórdico. Acto seguido, Thor le lanza un rayo a Iron Man y fríe su armadura como si fuera una papa. Luego lo toma por el cuello y le advierte que nadie amenaza a Thor con ninguna ley, y si se atreven a atacar a Asgard, él inundará la Tierra como ya lo hizo Odín en.... Los Caballeros del Zodiaco.
Iron Man cree que para salvar ese problema, dándole a Asgard el status de embajada. A Thor le importa poco lo que haga mientras no lo molesta y da por terminada su conversación, eso sí, antes de partir, le advierte al trasero de ojalata que todavía tendrán que discutir el asunto de Clor en un futuro. Iron Man parte caminando con su armadura frita, lejos de allí.
Tras el intercambio de golpes, Thor despierta a uno de los asgardianos dormidos en un habitante de Nueva Orleans: Heimdall.
Después, Iron Man decide que SHIELD no hará nada con respecto a Asgard por ahora...
CRÍTICA: Luego de World War Hulk y Los Iluminati, esta es la tercera paliza sobre Iron Man que leo este mes, algo que a los detractores del personaje les debe parecer sumamente satisfactorio. Lo cierto es que nada parece suficiente, y yo sería feliz de leer como lo aporrean en cada número de ser posible. Su figura se ha degradado a tal punto, que es difícil creer que sea el líder de la organización más poderosa de espionaje en Marvel, como lo es SHIELD.
Ahora, esta historia era una de las más esperadas en el título de Thor, que si bien avanza lento lento (imaginense, tomó 3 números encontrar a un asgardiano, faltan como 10 mil) al menos le pone algo de interés a la trama. Es claro que Strackzinsky exigió que Thor quedara al margen de todo el Universo Marvel al menos durante los primeros números de esta colección, y el cruce con Iron Man es una manera de sacudirse a quienes se preguntaban como tomarian otros héroes el regreso del dios del trueno (que fuera de su propio título, ha tenido nulas repercusiones).
El arte de Coipel, excelente como siempre, haciendo valer cada página que utiliza y luciéndose cuando hay acción de por medio.
CALIFICACIÓN: 9