Daredevil 21-22

Toda la vida de Matt Murdock se derrumbó en los últimos meses. Su identidad secreta se hizo pública, perdió su trabajo, al amor de su vida, a su esposa y su libertad.
En los últimos números ha seguido la pista de los asesinos de su mejor amigo, Foggy Nelson, que lo llevaron a un largo viaje por Europa. Allí se entera de las maquinaciones de Vanesa Fisk, pero no puede confrontarla, pues padece una enfermedad terminal.
De vuelta en América, Murdock saca de la cárcel a Kingpin, en cierta mamera para saldar la euda con Vanesa, pues así su gordo estará libre para verla morir, con lo bueno y mao que eso acarrea.
Matt logra además que se le retire la ciudadanía estadounidense al Kingpiny que sea expulsado del país, lo que no garantiza que dejará de delinquir, aunque si lo hará lejos de allí.
Con el desvanecimiento de pruebas y la muerte del agente del FBI que lo metió a la cárcel, Matt reconstruye su vida, reuniendose con Milla, su esposa, y poco después, Foggy regresa vivito y explicando el porqué de su muerte fingida, algo sin duda, anticlimático.
PARTE 2:
Una larga reflexión de Milla sobre el porqué simplemente no puede dejar a Matt, a pesar de su peligrosa vida. Es un monólogo interno y flashbacks que se llevan todo el número.
CRÍTICA: Bueno, dos números de transición tras una etapa densa. La resolución de lo de Foggy lo leí como que muy al trancazo, sin mucho dramatismo. No se si pido mucho, pero creo que la muerte de Nelson merecía un final más profundo, dado que desató una amplia saga.
Lo que sí es que este título sigue sacando provecho de la capacidad de Brubaker y Lark para contar historias bien escritas y dibujadas a partir de premisas aparentemente sencillas. Lo que hemos leído hasta ahora hasido en gran parte para prepara el terreno a l siguiente saga, que ya libre de los elementos que sembró Bendis, el anterior guionista, nos permitirá ver a un Daredevil muy distinto.
CALIFICACIÓN: 8