Flash Rebirth

Una de las tareas más arduas que ha emprendido DC en la última década ha sido regenerar a sus grandes iconos y rehabilitarlos como pilares de la editorial. Con Batman y Superman bastó traer a grandes nombres a los guiones y lápices para enderezar el hype que lastimó a ambos personajes durante buena parte de la década pasada, pero con otros hizo falta una reingeniería más profunda.
Flash es uno de los héroes con mayor potencial que existe en el medio, pero también uno de los que por alguna razón se ha quedado siempre a un paso de ser indispensable en cualquier gran saga.
Para quienes comenzamos a leer cómics en la década de los noventa, el Flash de toda la vida es Wally West, que heredó el manto del mítico Barry Allen, quien portara los colores escarlatas por décadas antes de morir heroicamente en la Crisis del as Tierras Infinitas.
Desde entonces, las historias de Wally siempre han tenido el elemento de "llenar" el hueco de su predecesor, ser comparado con el gran Flash II y tener que lidiar con su propio desarrollo como personaje. Hubo quien supo escribir al personaje de manera brillante, hubo quien lo hizo de pena ajena, pero en los últimos años la cabecera del velocista ha visto historias malas, raras u olvidables. Hasta que llegó Geoff Johns.
Johns es uno de los guionistas más aferrados a los elementos de la Silver Age que hay en DC, y ya había logrado la titánica tarea de volver a hacer atractivo a un personaje como Hal Jordan. Sin embargo, Hal había estado apareciendo como villano o recuerdo de manera constante en los últimos años, mientras que Barry Allen, el Flash II a quien pretendía traer de vuelta, ya era algo tipo "tío Ben" en DC, con ocasionales apariciones recordándolo pero sin mucho interés más allá de seguir su ejemplo (excepto morirse, claro).
Sin embargo, gracias a todo el movedero cronal que se ha desatado desde Infinite Crisis y luego con Final Crisis, han podido sacarlo de la muerte, o Speed Force, donde estuvo atorado por casi dos décadas.
La primera historia de Barry Allen en Flash nos muestra a un héroe completamente "desencanchado" del mundo moderno, donde su hipervelocidad no evita que se sienta "lento" cuando interactúa con otros humanos, sin comprender totalmente el porque es una leyenda y más aun, el como es que pudo escapar de la Speed Force, y que implicaciones tendrá para otros velocistas.
Será interesante ver como logra Johns reintroducir a Flash en las grandes sagas de DC, especialmente con Blackest Night a la vuelta de la esquina. No quiero cometer el error de subirme demasiado tarde a esta saga y luego no entender nada, así que este número 1 es imprescindible.