La Guerra espacial de sigue gestando, y el equipo que se supone tendría que estar esforzandose por detenerla está completamente separado. ¿Lograrán los Guardianes de la Galaxia recuperar la confianza mutua?
SINOPSIS: Nos quedamos con que Blastaar quiere tomar por asalto la prisión de la Zona Negativa para seres poderosos. Sin embargo, sus fuerzas, compuestas por seres fuertes pero brutos, no han podido romper las defensas. Así que Blastaar utiliza al cautivo Star-Lord para que negocie la rendición del lugar.
Star-Lord es recibido por Jack Flag, (un héroe que fue atrapado por negarse a registrarse durante la Civil War por los Thunderbolts, quienes de paso, lo dejaron paralítico).
Jack Flag no siente necesidad de proteger a la Tierra de las huestes de Blastaar, pero tampoco desea dejarlos pasar así como así, por lo que decide resistir, y Star-Lord se suma a su bando.
En otro lugar, Phyla Vell y Drax se encuentran tratando de razonar con Mentor, (que viene a ser algo así como el abuelo de Phyla, pues es el lìder de los Titanes de Saturno) para que los ayude a traer de vuelta el alma de Moondragon, quien fue asesinada durante Conquest por Ultron. Mentor duda mucho de ayudarlos, y en vez de eso los "elimina", dejándo la duda sobre si los mató (lo más probable es que no).
Mientras tanto, Star-Lord encuentra a un telepata dentro de la prisión de Zona Negativa (allí hay de todo, como sabemos) y lo usa para mandar una señal de auxilio de los Guardianes de la Galaxia restantes. En otro lugar, vemos como uno de los internos de la prisión, les abre las puertas a las tropas de Blastaar.
Los Guardianes ya se encontraban preocupados por Star-Lord, así que la llamada es providencial. Cosmo los teletransporta, prometiendoles tal exactitud, que afirma que quedarán a sólo unos metros de donde se encuentre Star-Lord. Lo que no saben los GG es que terminarán apareciendo justo a la mitad de donde se encuentran la tropas de Blastaar, quienes por cierto, ya estan en el umbral de la prisión. La Tierra corre grave peligro.
CRÍTICA: De todos los tie ins, este ha sido el más flojo. Parece ser que los guionistas de la saga han comenzado a bajarle el ritmo a los Guardianes de la Galaxia para que no se tropiecen (o adelanten) con respecto a los demás títulos. Por lo tanto, lo que tenemos es un número donde pasan dos cosas: La prisión en la Zona Negativa se abre a las tropas de Blastaar y los Guardianes de la Galaxia llegan a pelear, fin. Adam Warlock y su asunto con la Iglesia Universal pasan de noche, y lo de Quasar y Drax de plano no termina de enganchar.
Lo peor es el arte. Pelletier, el dibujante regular, dejó el título para hacerse cargo de War of Kings, y en su lugar tenemos a dos artistas (Brad Walker y Carlos... Magno) que nomás no terminan por amarrar un estílo definido, especialmente al final, donde de plano los trazos parecen hechos con las patas. Una pena.
CALIFICACIÓN: 7
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario